MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Conferencia Episcopal española (CEE) y obispo de Bilbao, monseñor Ricardo Blázquez, aseguró hoy que cualquier "resquicio" que se presente para conseguir la paz en el País Vasco hay que recorrerlo y explicó que desde que llegó a la Diócesis de Bilbao ha tenido como "aspiración" contribuir a "esta causa mayor que es la pacificación".
Preguntado acerca de su impresión sobre la situación de Euskadi en entrevista a Canal Cuatro, monseñor Blázquez aseguró que desea "ardientemente" la paz. "Euskadi lleva padeciendo la violencia, y también otros lugares de España, durante muchísimos años, y la sociedad suspira porque definitivamente esta página de la violencia pase. Entonces creo que todo resquicio que se presente para conseguir esta meta, debemos de recorrerlo. Necesitamos la paz", añadió.
En este punto, acerca de si la Iglesia en Euskadi está haciendo algo para una aproximación, el presidente del Episcopado declaró que "especialmente" no conoce nada al respecto, pero añadió que desde el momento que llegó a la Diócesis de Bilbao ha tenido como "aspiración" contribuir como obispo a "esta causa mayor que es la pacificación". "Ahí estoy y eso quiero hacer reivindicando el sufrimiento de los que han padecido, acompañando a tantas víctimas del terrorismo, no olvidando este dolor, buscando los caminos de la paz, trabajando por la reconciliación. Esto forma parte del ministerio de la Iglesia", dijo.
Asimismo, el presidente de la CEE se refirió a las afirmaciones publicadas por la revista 21RS, editada por la congregación de los Sagrados Corazones, acerca de que los sacerdotes Roger Etchegaray, Alec Reid y Joseba Segura están realizando labores de mediación para "tender puentes" entre el Ejecutivo y ETA y afirmó que "no le consta". En este sentido, declaró que no hay desde la CEE "ningún intento de mediación en esta cuestión".
Sobre si, a su entender, la sociedad del País Vasco está cansada de la situación y con ganas de reconciliación, monseñor Blázquez afirmó que "ha sido un milagro que después de tantas víctimas y tanto sufrimiento nadie haya tomado la justicia por su mano". La sociedad está cansada de toda forma de violencia, que tiene que cesar. Sólo a través de la renuncia inequívoca y definitiva a la violencia vamos a entrar por el camino realmente seguro de la pacificación. La sociedad quiere que la paz llegue, que el Señor ilumine a los responsables políticos para que se pueda alcanzar".
Así, sobre si animaría al presidente José Luis Rodríguez Zapatero a que recorriera el camino si "hubiera un resquicio para alcanzar la paz", como declaró anteriormente concluyó: "Los Gobernantes tienen una responsabilidad política, un obispo tiene una distinta. Yo igual que en otros momentos digo, desde el punto de vista del ejercicio de mi ministerio, sin salirme de ahí, que si puedo contribuir para la pacificación, evidentemente, igual que lo he hecho, y lo hago, lo quiero hacer".
CITA A JUAN PABLO II EN VEZ DE A BENEDICTO XVI.
Blázquez, que este martes estuvo en Valencia acompañado por el vicepresidente de la CEE, monseñor Antonio Cañizares, y el secretario general y portavoz, Juan Antonio Martínez Camino, invitados por el arzobispo, monseñor Agustín García-Gasco, para conocer la marcha de los preparativos del Encuentro Mundial de la Familia (EMF), que se celebrará en la ciudad del 1 al 9 de julio próximos, explicó que muchas personas "preparan con ilusión y con gran capacidad el desafío, sin duda grande, la visita de Juan Pablo II y el EMF", confundiendo por los nervios ante la primera pregunta planteada por Iñaki Gabilondo el nombre del actual Papa Benedicto XVI.
Acerca de su escasa aparición ante los medios de comunicación, el presidente de los obispos negó estar "desaparecido" y explicó que hay un portavoz de CEE y personas con responsabilidades concretas según los asuntos que se traten y sobre si manda él o el anterior presidente de la CEE, el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, relató que en el Episcopado "los esquemas políticos no rigen". "La CEE no tiene un régimen presidencialista. Es el presidente quien representa a la conferencia, coordina los trabajos, hace que funcione, modera, pero no manda", agregó. Finalmente, a este respecto sobre si Rouco aparecía más que él zanjó diciendo que la distancia de 400 kilómetros que le separan de Madrid al ser obispo de Bilbao "influye en la posibilidad de manifestaciones en Madrid más frecuentes".
Por otra parte, sobre las relaciones Iglesia-Estado, Blázquez las calificó de "correctas" y sobre un posible fenómeno de descristianización o la posible persecución de la Iglesia en la actualidad, negó todo punto, al afirmar que "ser cristiano (discípulo de Jesús) en nuestro mundo no es sencillo como nunca lo ha sido". En este punto, aseguró que para la Iglesia Católica fue "providencial" el Concilio Vaticano II, que significó un cambio de actitud de cara al ecumenismo, al diálogo con otras religiones o la cultura ambiente general. "En esta brújula del Concilio Vaticano II nos orientamos".
Además, negó la exclusión de la mujer en la Iglesia, pero explicó que "la Iglesia no se siente autorizada por nuestro Señor para conferir el ministerio sacerdotal a las mujeres, de modo que no es que haya un resto no asimilado de modernidad todavía" y añadió que cree que no llegará ese momento y sobre el preservativo insistió en la importancia de la educación para que los jóvenes descubran su sexualidad y no cedan a cualquier impulso.
MATRIMONIO Y HOMOSEXUAL.
"Esta cuestión nos ha ocupado durante muchos meses y ocupa, el matrimonio, así llamado, entre dos personas del mismo sexo, quisiera aclarar que la Iglesia aceptar a toda persona, le reconoce su dignidad y de ninguna forma quiere discriminar a nadie. Dicho esto, La Iglesia, apoyándose en el Evangelio, de una tradición larga, no solo cristiana, afirma que el matrimonio es la unión estable por amor, no por conveniencia, entre un varón y buna mujer para la mutua complementariedad y para la transmisión de la vida. El lugar más digno para ser concebidos los hijos, para ser gestados, para ser esperados, para ser recibido, criados y educados es el matrimonio", afirmó monseñor Blázquez.
En este sentido, sobre un supuesto peligro para la familia ante las bodas homosexuales y las adopciones, el obispo de Bilbao dijo que la "salvaguarda de la identidad del matrimonio es una cuestión no simplemente eclesiástica, sino de la cultura universal", por lo que "intentar definir de nuevo el matrimonio" es, a su entender, "un atrevimiento excesivo".
Concretamente, sobre el documento vaticano que prohíbe a los homosexuales el sacerdocio diferenció entre tendencia, acto e ideología homosexual. "Para el ejercicio de un ministerio pastoral tiene que tener la persona que recibe este ministerio un equilibrio psicológico, una relación normal hacia el varón y la mujer, saber estar en la relación múltiple de la sociedad y tener esta orientación que nos identifica como varones". "La orientación sexual de un sacerdote se sabe por la psicología, por la observación propia, por la dirección de los formadores", detalló.