SEVILLA, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los consumidores andaluces gastan una media de 120 euros más al año que cualquier otro comprador del país cuando llena el carro de la compra en pequeñas o grandes superficies, según un estudio sobre 'Geografía del Consumo en España' realizado por TNS Worldpanel y consultado por Europa Press. Los catalanes les siguen muy de cerca, mientras que los madrileños son los que más productos de marca adquieren.
Según dicha investigación, esta diferencia en el gasto de los andaluces es relevante, sobre todo, en los productos de gran consumo como el aceite o las conservas. En ellos, los hogares de nuestra comunidad gastan en torno a 1.988 euros al año frente a los 1.869 euros que gasta un hogar español promedio.
Sin embargo, el hecho de que los andaluces consuman más que el resto de españoles, no se debe a que hagan más veces la compra. Como explica la responsable de marketing de TNS, Montse Roma, "aunque al consumidor andaluz le gusta hacer la compra, a lo largo del año acude a los supermercados 73 veces al año", es decir, dos veces menos que un hogar promedio, que los visita en una media de 75 ocasiones.
Eso sí, pese a ir menos veces, su gasto es mayor en cada compra. De hecho, según explicó Roma, "el ticket de un andaluz promedio es el de mayor cantidad de entre todas las comunidades analizadas --un total de 27,4 euros frente a los 24,9 del resto de autonomías-- y sus carros son los más llenos".
Por ello, "mientras que un cliente prototipo adquiere una media de 8,9 artículos cada vez que hace la compra, esta cifra se eleva hasta 10,2 en el caso del consumidor andaluz".
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de la Federación de Consumidores en Acción 'Facua', Rubén Sánchez, confirmó que en este comportamiento influyen principalmente, entre otros factores, "las estrategias de marketing de los super e hipermercados, que orientan estas superficies de modo que fomenten las compras por impulso", que suponen entre "un 10 y un 40 por ciento" del gasto total de la compra.
Estas estrategias de mercado consisten en ubicar productos secundarios en los lugares preferentes del comercio para, de esta manera, incitar a consumir productos que "no se tenían pensados pero que, al verlos, se apetecen porque están a la altura de la vista y muy a mano".
Y pese a que estas técnicas de venta se dan por igual en todo el territorio español, son los consumidores andaluces, sin embargo, los que más se dejan llevar por ellas, según las conclusiones del citado estudio.
Es decir, la gran mayoría de los encuestados en Andalucía afirmó que el precio "no es el factor más importante" a la hora de llenar el carrito de la compra, sino que reconoció ser "propensa a las promociones", especialmente a las que se ofrecen en el envase y a aquellas que regalan una cantidad extra de producto.
LOS MADRILEÑOS, LOS MÁS MARQUISTAS
No obstante, los consumidores andaluces se declararon "poco marquistas". De hecho, según Montse Roma, "sólo destinan una tercera parte de su presupuesto a la marca del distribuidor".
Por contra, los madrileños son los más proclives a llenar de productos de marca su cesta de la compra, a los que dedican a las grandes marcas hasta un 47 por ciento de su gasto total, mientras que el resto de hogares dedica el 40 por ciento.
Según Roma, a los madrileños les gustan las marcas de empresas líderes porque "les aportan confianza y son una garantía de calidad".
LOS CATALANES, LOS QUE MÁS EN CUENTA TIENEN EL PRECIO
Los consumidores catalanes son los segundos en la lista de los que más gastan a la hora de hacer la compra, después de los andaluces. Sin embargo, existe una diferencia apreciable entre ambos perfiles de consumidores, ya que mientras los andaluces se dejan llevar por las ofertas y promociones, para los catalanes "el factor precio es el que resulta más importante".
Además, son los que más valoran que la tienda esté bien cuidada y organizada y que la atención del personal sea buena. "Racional y planificado", el consumidor catalán declaró no comprar cosas sólo porque las ve en las estanterías o publicitadas en anuncios, ya que se esfuerza en seguir un "estricto presupuesto" para no gastar más dinero del que tenía pensado, según dicho estudio.