BARCELONA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, reclamó hoy que "todos hagamos un esfuerzo para asumir y aplicar la doctrina" de la primera encíclica de Benedicto XVI, "tanto en el ámbito personal como en las Iglesias locales y las comunidades cristianas" y consideró que la reflexión "se sitúa en clara continuidad con el magisterio de Juan Pablo II".
En declaraciones a Europa Press, Sistach destacó la advertencia del Papa sobre el sexo sin amor, que "instrumentaliza y explota a las personas, las degrada y convierte el ser humano en objeto de consumo y en mercancía", sostuvo, en la misma línea que el Papa.
Para Sistach, este aspecto es uno de los "más proféticos" del documento, aunque "no nuevo", ya que Juan Pablo II insistió mucho en esta doctrina, recordó. De hecho, para el arzobispo la encíclica de Benedicto XVI "se sitúa en clara continuidad con el magisterio de Juan Pablo II".
Otro de los puntos que Sistach destacó es "el relanzamiento de la doctrina social de la Iglesia, a la que el Papa Wojtyla dedicó tres recordadas encíclicas". "No pasará desapercibido lo que dice sobre el marxismo", apuntó.
En líneas generales, Sistach subrayó "el carácter central en el cristianismo de los temas tratados" en la encíclica, "Dios, Jesucristo, el mandamiento del amor y su aplicación concreta a sus diversos ámbitos, la misión de la Iglesia en la sociedad, las relaciones entre religión y política -que es siempre una cuestión de actualidad- y la acción caritativa de la Iglesia como tal, es decir, su servicio caritativo institucional".
El arzobispo de Barcelona también afirmó que "Benedicto XVI nos ha facilitado mucho la recepción de su primera encíclica". Asimismo, confió en que "un tema tan central como el del amor cristiano pueda ayudar al ecumenismo y a las relaciones interreligiosas".
