El Arzobispo de Kinshasa amplía a 7 el grupo de cardenales que ayuda al Papa en ultimar la nueva Constitución Apostólica

Publicado: jueves, 15 octubre 2020 13:11

   ROMA, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El Papa ha nombrado al arzobispo de Kinshasa (República Democrática del Congo), Fridolin Ambongo Besungu, como nuevo miembro del grupo de cardenales que ayuda al Papa en la ultimación de la nueva Constitución Apostólica que pasa a estar formado por siete personas.

   Además, el Papa ha designado al Obispo de Cresima (Italia) como nuevo secretario después de que el anterior, Monseñor Marcello Semeraro, haya ocupado el puesto de nuevo Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos. Semeraro sustituye en el cargo al cardenal Giovanni Angelo Becciu, que fue forzado por el Papa a dimitir tras haber sido implicado supuestamente en el caso de la compra opaca de un edificio de lujo en Londres, si bien todavía no ha sido imputado formalmente por la justicia del Vaticano y defiende su inocencia.

   Besungu se suma así al arzobispo de Tegucigalpa, Óscar A. Rodríguez Maradiaga, a quien el Santo Padre ha confirmado como coordinador del grupo, el arzobispo de Munich y presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Reinhard Marx; el arzobispo de Boston, Sean Patrick O'Malley; el arzobispo de Bombay, Oswald Gracias; y el Secretario de Estado, Pietro Parolin.

   En la última reunión --que fue 'online'-- entregaron al Papa el borrador de la próxima Constitución Apostólica que sustituirá al texto legislativo, Pastor Bonus, promulgado por Juan Pablo en 1988. El proyecto de Constitución Apostólica llamada 'Praedicate Evangelium' ('Predicad el Evangelio') pasó la fase de la revisión final en el Pontificio Consejo de Textos Legislativos y la Congregación para la Doctrina de la Fe.

   Los principales ejes que están vertebrando la nueva carta magna de la Santa Sede es la descentralización de la Curia Romana que se logrará a través de la implicación de los laicos y las mujeres, no solo como agentes pastorales sino también como responsables en puestos claves de la jerarquía de la Iglesia sobre todo en áreas relacionadas con las realidades temporales, no espirituales. Según la praxis habitual, los dicasterios competentes proceden ahora a la lectura del texto.