VALLADOLID 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Valladolid, Braulio Rodríguez Plaza, defendió la resurrección de Cristo como un "hecho real que tuvo manifestaciones históricamente comprobables", y manifestó su deseo de que esta semana de Pascua haya sido para todos "una fiesta ininterrumpida", al igual que lo es para la Liturgia de la Iglesia.
A lo largo de su carta pastoral semanal, recogida por Europa Press, el prelado defendió el hecho que da origen a la fe de los cristianos como "un hecho real, sorprendente e inesperado para los entonces aturdidos discípulos, quienes dieron testimonio de lo que habían visto y oído".
En este sentido, Rodríguez Plaza calificó de "bulo impensable" la posibilidad de que los seguidores de Cristo robaran su cuerpo después de muerto, porque, argumentó, "el sepulcro vacío en sí mismo no indica que Jesús resucitara".
Como recordó el mitrado, lo que afirman los Apóstoles "es algo que jamás habrían imaginado" y que contemplaron Pedro y Juan cuando acudieron al sepulcro después de que María Magdalena viera la piedra retirada. "Las palabras que utiliza el evangelista para describir lo que Pedro y él vieron en el sepulcro vacío expresan con un vivo realismo la impresión que les causó lo que pudieron contemplar".
En opinión de Rodríguez Plaza "no parece lógico" que nadie se hubiera entretenido en quitar los lienzos que cubrían el cuerpo de Jesús, pero es que además, añadió el arzobispo vallisoletano, "el sudario estaba todavía enrollado como lo había estado desde el viernes por la tarde alrededor de la cabeza, y los lienzos que envolvieron el cuerpo permanecían aplanados, huecos, conservando la misma disposición que había tenido cuando estaba allí el cuerpo de Jesús".
"No es extraño que el evangelista diga que hasta tal punto fue significativo lo que vieron en el sepulcro vacío, que les hizo intuir de algún modo la resurrección del Señor, pues vieron y creyeron", concluyó el prelado.