VALLADOLID, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Valladolid, Braulio Rodríguez Plaza, manifestó su apoyo a la Acción Católica General en colaboración con los fieles laicos para recuperar la estabilidad y organización parroquial y diocesana.
A lo largo de su carta pastoral semanal, Rodríguez Plaza reflexionó sobre el modo más eficaz para lograr que los fieles católicos de Valladolid, independientemente de su edad, "vivan mejor el Evangelio y que Cristo sea realmente el Señor de sus vidas".
"Este pensar no es exclusivamente mío, lo comparto con muchísimas personas, como mis vicarios, los delegados de pastoral, los párrocos, los religiosos que trabajan en la Diócesis, los padres, los catequistas, los jóvenes y también con las monjas de clausura", aseguró.
En este sentido, el prelado vallisoletano reconoció sentirse "lleno de esperanza" al comprobar la generosidad y valentía que a su juicio demuestran muchos cristianos, aunque afirmó que un obispo no debe estar nunca satisfecho "ni de sí mismo ni de lo conseguido por todos".
Igualmente lamentó que en la sociedad actual "los niños y adolescentes desaparecen de las parroquias, los jóvenes no resisten los embates contra la fe y se sienten solos y sin ambiente, y los adultos necesitan volcar su vida en las generaciones que vienen, para transmitirles la fe de modo íntegro".
Así, invitó a los fieles laicos a colaborar a la reactivación de la vida parroquial a través de la Acción Católica General "para ayudar a que exista un laicado maduro y consciente, misionero y comprometido, que no tenga vergüenza de su fe". Para ello están reunidos los tres movimientos en una Asamblea compartida en este fin de semana en Huesca, aclaró.
Rodríguez Plaza manifestó su deseo de que en cada parroquia los fieles laicos estén vinculados y comprometidos en el desarrollo de la vida parroquial y que sean capaces de evangelizar los diferentes ambientes en los que está enclavada la parroquia, pienso que es el deseo de todo párroco. "La Acción Católica General, con sus tres movimientos, que quieren darse una nueva configuración para poder servir mejor en la parroquia, es una apuesta esperanzadora para ello y por la que hemos de orar al Señor", añadió.
En opinión del obispo de la Diócesis de Valladolid, "cada vez es más necesario vivir la fe en la parroquia y sentir la Iglesia diocesana, con unas ayudas efectivas para crecer en la fe".
