SEVILLA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Centros Católicos de Andalucía (Confapa), Juan María del Pino, calificó hoy a la confederación de APAS de centros públicos (Codapa) de "intervencionista", por rechazar que algunos centros pidan a las familias que compren cuadernillos complementarios a los libros de texto que paga la Junta de Andalucía, una práctica que "no creemos que suponga ningún problema".
En declaraciones a Europa Press, Del Pino consideró que "existe una voluntad por parte de algunos de controlarlo todo", por lo que abogó por "dar libertad a los claustros y asociaciones de padres de alumnos para que sean ellos quienes decidan si para mejorar de alguna forma el material escolar, se cree necesario incluir otros textos".
En su opinión, de acuerdo con las críticas de Codapa, "también habría que suprimir las actividades extraescolares que las familias tengan que abonar". "La administración debe pagar aquello que le competa, no aquello que forma parte del campo de decisión de los padres", agregó.
En cuanto a la acusación de la asociación por la escuela pública, que sostiene que las editoriales están elaborando estos materiales para "burlar" el sistema de préstamo de libros establecido por la Junta, Del Pino se negó a hacer "una lectura tan perversa de esa situación" y mostró su "plena confianza en las autoridades educativas" para actuar en esta cuestión.
El presidente de la Confederación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Andalucía por la Escuela Pública (Codapa), José María Mesa, afirmó recientemente que las empresas editoriales "podrían estar intentando burlar" la orden de gratuidad de los libros de texto de la Junta de Andalucía "vaciando de contenido dicho material y creando cuadernillos anexos complementarios" que no se incluyen en el programa de gratuidad y no pueden someterse al sistema de préstamo, por lo que instó a Inspección Educativa de la Consejería a investigar este asunto.
Mesa lamentó que "se están dando problemas en la aplicación del programa de gratuidad" debido a que "algunos directores de centros escolares o no saben leer el decreto que lo regula o actúan con mala fe, intentando seguir exprimiendo a las familias". Así, aseveró que los padres "no deben pagar ni un euro por los libros de sus hijos y, en caso de que se les pida, deben negarse y denunciarlo a la Inspección Educativa".
Además, alertó de "otra confusión" que se está produciendo, ya que "se pide a los padres no sólo libros sino también cuadernillos". A su juicio, "algunos centros educativos, profesores y editoriales están potenciando el que haya cuadernillos que complementen a los libros, con lo cual se vacían éstos de contenido, pero siguen costando lo mismo".
