Atracan a punta de pistola la central de Banesto en Gijón y cubren su huida con un falso explosivo

Actualizado: martes, 14 noviembre 2006 14:39


GIJÓN, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

Dos individuos atracaron hoy la oficina central del Banesto en pleno centro de Gijón. El asalto se produjo a cara descubierta y a punta de pistola, y los ladrones lograron escapar con un botín de entre 10.000 y 13.000 euros. Para cubrir su huida, los atracadores dejaron en la entrada de la sucursal bancaria un paquete que presentaron como artefacto explosivo, lo que obligó incluso a acordonar la zona. Los artificieros de la Policía descubrieron después que sólo se trataba de una lata de refresco con una anilla y una luz intermitente. No hubo que lamentar víctimas.

El atraco se produjo hacia las nueve y media de la mañana. Los asaltantes, dos varones de entre 30 y 35 años, accedieron a cara descubierta al interior de la entidad bancaria, situada en la calle Corrida de la capital gijonesa, donde a esa hora se encontraban el director, dos empleados y entre doce y catorce clientes. En pocos instantes, los individuos esgrimieron sendas pistolas con las que intimidaron a los empleados tras decirles el tradicional "¡Esto es un atraco!".

"Todo ocurrió muy rápido y sin que (los empleados y clientes) sufriesen ningún tipo de daño personal", declaró tras los hechos el directivo de zona de Banesto, Luis Miguel Campomanes, quien aseguró que los asaltantes no despertaron ningún tipo de sospecha previa entre los empleados de la sucursal. El botín, que a falta del arqueo definitivo puede oscilar entre 10.000 y 13.000 euros, procede exclusivamente del denominado 'búnker de caja', utilizado para la entrega de dinero en efectivo en ventanilla. La cantidad ha sido calificada de "modesta" por el directivo del banco.

UNA LATA DE REFRESCO

Los asaltantes recurrieron a un ingenioso sistema para facilitar el éxito del atraco. Dejaron en la puerta de la sucursal lo que presentaron como un artefacto explosivo, antes de emprender la huida. Esto obligó a que, una vez dada la alarma a las fuerzas de seguridad, artificieros del Tedax de la Policía tuvieran que cortar el tráfico y acordonar la zona para comprobar el paquete sospechoso. Al final, resultó ser un explosivo simulado consistente en una lata, posiblemente de refresco, con una anilla y una luz intermitente.

Aunque el atraco fue perpetrado por dos varones, se sospecha que podría haber algún cómplice vigilando el exterior de la oficina, según fuentes de la investigación. Se trata del segundo atraco en una sucursal bancaria asturiana en la última semana, El miércoles pasado un hombre armado con un cuchillo asaltó una oficina del Popular en Pola de Lena, con un botín de 1.200 euros.