La Audiencia Nacional ordena el ingreso del pirata liberado en un centro de menores

Actualizado: miércoles, 21 octubre 2009 0:05


MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

El fiscal de menores de la Audiencia Nacional ordenó este martes el ingreso en un centro de protección de menores de 'Abdu Willy', uno de los dos somalíes detenidos en relación con el secuestro del pesquero español 'Alakrana', en espera de que se resuelva el eventual recurso que interpondrá el propio Ministerio Fiscal contra la decisión del juez central número 1 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, de ponerlo en libertad.

Fuentes fiscales informaron que la decisión de la Fiscalía es de carácter preventivo, al tratarse de un extranjero que está desprotegido. Su situación definitiva deberá ser resuelta por la Sala de lo Penal de la Audiencia nacional en atención al recurso de apelación que el propio Ministerio Público tiene previsto presentar mañana.

El Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional decretó hoy la inmediata puesta en libertad del presunto pirata tras constatar que análisis médicos que se le han realizado que tiene una "edad mínima de 17 años", por lo que podría ser menor de edad.

'Abdu Willy' se encontraba desde el pasado martes en la prisión de Alcala-Meco de Madrid por orden del juez Baltasar Garzón, que le acusó de asociación ilícita, 36 delitos de detención ilegal, y otro de robo con violencia y uso de armas. Su puesta en libertad ha sido decretada hoy por el titular del Central número 1, Santiago Pedraz, a quien Garzón sustituía la pasada semana por encontrarse aquel disfrutando de su permiso de paternidad.

Según las mismas fuentes, la Policía irá a recoger a 'Abdu Willy' a prisión en las próximas horas para llevarle a un centro de menores, y allí esperará a conocer sobre su situación definitiva.

Hasta ahora, el vacío legal existente al respecto dificultaba conocer cuál es la institución de la que dependerá ahora el presunto pirata, pues mientras el juez Pedraz considera que "la protección de sus derechos y de su integridad" corresponde ahora a la Fiscalía de Menores de Madrid, en fuentes de este órgano señalaron a Europa Press que el caso no les compete por no haber los delitos atribuidos a 'Abdu Willy' cometidos bajo su jurisdicción.

PRUEBAS MÉDICAS

El pasado martes, y antes de ordenar su ingreso en prisión, Garzón acordó el traslado del presunto pirata al Hospital de la Paz, donde tras realizarle una oseometría de la muñeca se estableció que tenía 19 años, si bien el magistrado ordenó la realización de análisis más exhaustivos.

En el auto dictado hoy, Pedraz señala que 'Abdu Willy' ha sido examinado por tres médicos adscritos a la Audiencia nacional quienes, tras valorar los informes radiológicos realizados en La Paz en su muñeca, clavícula y dientes, le atribuyeron una edad mínima de 17 años, careciendo de datos que permitan indicar, con total certeza, que el joven haya alcanzado la mayoría de edad.

Tras recibir el informe médico, Pedraz concluyó que respecto a la responsabilidad penal que puedan generar los actos del presunto pirata "le son de aplicación unas normas penales específicas, distintas de las aplicables al resto de ciudadanos", por lo que acordó su puesta en libertad.

En el auto dictado para el ingreso en prisión de 'Abdu Willy' y de su compañero Raageesey ('Machote' según la traductora presente en la declaración), Garzón señalaba que ambos forman parte de un grupo constituido hace más de 20 años llamado Burcad Badeed ('Los que roban en el mar'), a cuyo frente se encuentra un jefe conocido como Ilyas, un segundo en el mando llamado Cabdulkahadir y diez miembros más, procedentes de la localidad somalí de Marka.

El más joven de ellos 'Abdu Willy', declaró ante el juez de la Audiencia Nacional que él y su compañero estaban pescando cuando los verdaderos piratas llegaron en lanchas y les obligaron a acercarse al atunero vasco.

'Abdu Willy' relató que los piratas les obligaron a arribar al Alakrana y dos días después les dejaron marchar. En cuanto a los seis teléfonos móviles y el dinero que los militares de la fragata Canarias hallaron en su esquife, el detenido dice que constituyeron una compensación que les dieron los piratas por haberles utilizado para el secuestro. Garzón considera, sin embargo, que se les pagó 2.500 dólares por participar en el secuestro.