El Ayuntamiento de Barcelona dice que la suspensión de la cumbre no se puede ver como una victoria de los violentos

BARCELONA 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Ayuntamiento de Barcelona, José Cuervo, se mostró hoy "muy preocupado" por el hecho de que la decisión del Gobierno de cancelar la cumbre europea sobre la vivienda, que iba a celebrarse el próximo domingo en la capital catalana, se interprete como una victoria de los grupos antisistema.

En una entrevista concedida a la emisora Rac 1, recogida por Europa Press, Cuervo consideró que "de ninguna manera se puede hacer este tipo de análisis", ya que "en la lucha en contra de quienes alteran la vida ciudadana debe haber una proporcionalidad entre las medidas que se toman y las consecuencias".

Cuervo calificó de "desproporcionada" la decisión de desconvocar la cumbre para "evitar ciertos riesgos, que seguramente existen, de que se produzcan ciertos altercados". Reconoció que es una "tarea difícil" y que "las fechas inciden negativamente", pero la decisión de cancelar el encuentro es "malo" para Barcelona.

El portavoz municipal insistió que el Ayuntamiento de Barcelona "no comparte" la medida y reclamó que "se vuelva a convocar y a celebrar lo antes posible en la ciudad". En este sentido, reconoció que la decisión del Ejecutivo central "daña la imagen" de la capital catalana.

Cuervo negó que la ciudad pidiera cancelar o suspender la cumbre. "Esta decisión no nos gusta, cómo se ha tomado ni tampoco cómo se ha explicado" y "no compartimos las razones" esgrimidas, explicó el portavoz municipal.

CAPACIDAD DE BARCELONA PARA ACOGER LA CUMBRE.

Reclamó que la cumbre se celebre "cuanto antes en Barcelona" y que "se garantice el derecho de manifestación pacífica a aquellos que la quieran hacer". "A lo largo de la historia, Barcelona ha demostrado la capacidad de celebrar este tipo de eventos", puntualizó.

"Ante una cumbre de este tipo, el Ayuntamiento, que no la convoca ni la organiza ni es el responsable de la seguridad, sí que entra en la colaboración y transmitiendo nuestra experiencia", según Cuervo, quien insistió en que "políticamente" el gobierno municipal "nunca ha pedido" la cancelación.

Respecto al hecho de que la cumbre coincida con la campaña electoral, motivo esgrimido por la Generalitat, Cuervo aseguró que puede entenderlo pero que tampoco lo comparte. "La ciudad debe estar a disposición de eventos políticos y ciudadanos continuamente, más allá de razones electorales", señaló.

"Si hay razones electorales, se deberán reforzar las medidas de seguridad y trabajar con más diligencia" para "garantizar que una cumbre de este tipo no altera la vida ciudadana", apuntó el portavoz del Ayuntamiento de Barcelona.

En referencia a la reunión que se celebró el pasado jueves y en la que cuerpos policiales habrían desaconsejado la celebración de la cumbre, Cuervo aseguró que, en este encuentro, "estaban también el Ayuntamiento y la Guardia Urbana", porque "se convocó para poner en marcha el dispositivo de seguridad".

Durante el encuentro, "se empezó a poner sobre la mesa, por determinados cuerpos y fuerzas de seguridad, la conveniencia de la cancelación", explicó Cuervo, quien aseguró que el Ayuntamiento "no dio apoyo a esta cancelación y expresó su opinión".

PORTABELLA: "NO DEBEMOS TENER MIEDO ANTE LOS VIOLENTOS".

Por su parte, el segundo teniente de alcalde de Barcelona, el republicano Jordi Portabella, insistió hoy en reclamar que la capital catalana vuelva a ser la elegida para acoger la cumbre europea, porque "hemos se han hecho cosas más difíciles".

Portabella aseguró que "no debemos tener miedo a los violentos" y "hay que resolver inmediatamente esta situación". "Esta cumbre se debe hacer en Barcelona y especialmente cuando lo que se trata es de debatir sobre vivienda, un tema que preocupa a la ciudad", añadió.