Ayuntamiento de Otxandio y la asociación Andikona homenajearán el 23 de julio a los testigos vivos del bombardeo de 1936

BILBAO 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento del municipio vizcaíno de Otxandio junto con la asociación Andikona organizarán un acto de homenaje el próximo 23 de julio, dirigido a los testigos vivos del "terrible suceso" ocurrido en el bombardeo de 1936, según informaron en nota de prensa los organizadores del acto.

En un comunicado, el Ayuntamiento recordó que este verano se cumplen 70 años del inicio de la Guerra Civil, "en la que un golpe de Estado puso en jaque al legítimo Gobierno republicano de España". El Consistorio señaló que Otxandio, debido a su posición geo-estratégica no sólo no permaneció ajena, sino que desde los primeros días del conflicto se "vería directamente inmersa en el mismo".

Según criticaron los organizadores del acto, el bombardeo de Otxandio no pasó "jamás" de la mención en líneas o párrafos de historia general sobre la Guerra Civil, "ni tan siquiera en las obras de historia de Euskal Herria".

"Tan sólo la prensa escrita durante los siguientes días a la matanza se hizo eco del desastre. Sin embargo pronto quedó eclipsado por otros sucesos, como el inicio de la ofensiva de Mola en el Norte con el bombardeo de Durango el 31 de marzo de 1937 y semanas después el tan nombrado bombardeo de Gernika el 26 de abril del mismo año. Estos dos hechos sirvieron mejor al Gobierno de Euskadi para exponer al mundo las atrocidades de los franquistas y sus aliados", indicaron.

En octubre de 2000, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica promovió la apertura de una fosa en la que se encontraban los restos de 13 civiles republicanos ejecutados en 1936 que fueron enterrados en Priaranza del Bierzo (León).

En esta actividad participaron varios miembros de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y de la Universidad del País Vasco que intervinieron en calidad de expertos en la materia. Esta circunstancia volvió a repetirse a lo largo del verano de 2002 con intervenciones en Piedrafita de Babia (León) y Candeleda (Ávila).