El Ayuntamiento de Santa Coloma inicia el derribo de los edificios afectados por la explosión de gas

BARCELONA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), que ayer inició el desescombro previo al derribo del bloque número 66 de la rambla Fondo, empezó hoy a derribar de forma efectiva los edificios de los números 64, 66 y 68, así como de la casa adosada del pasaje Sant Lluís número 6.

La decisión de derribar, además del bloque del número 66, el más afectado por la explosión del pasado jueves, los números 64 y 68 y el número 6 del pasaje Sant Lluís fue tomada ayer por el Ayuntamiento en vista del estado de progresivo deterioro de los inmuebles afectados.

Los vecinos del edificio del número 64 de la Rambla Fondo de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) consideran que la decisión tomada por el Ayuntamiento "es la mejor solución".

En declaraciones a Europa Press, Angel Moratilla, que fue desalojado el pasado jueves tras producirse la explosión de gas, aseguró que los vecinos defienden que su edificio se derribe, algo que ayer ya sospechaban que iba a suceder. "Es la mejor noticia", dijo.

"Si se hubiese rehabilitado, igual hubiesen puesto parches y nos quedaría el miedo y la desconfianza de que algún día pudiésemos tener un susto", indicó. "Es mucho mejor de lo derrumben y que lo construyan de nuevo, aunque tarden dos, tres, cuatro u ocho años, me da igual", añadió Moratilla, que primó la seguridad por encima de todo.

Está previsto que los trabajos se realicen en el plazo de 15 días.

Entretanto, y como medida preventiva de un posible 'efecto dominó', ayer se desalojó a las ocho familias del número 70 de la rambla de Fondo, que podrán volver a sus domicilios en cuanto las obras finalicen.

A día de hoy una treintena de personas continúan alojadas en los hoteles facilitados por el Ayuntamiento, mientras que las nueve personas ingresadas en el Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona, tres de ellas muy graves, siguen estables.

ESTADO DE LOS HERIDOS.

Por otro lado, las nueve personas que siguen ingresadas en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona siguen "estables dentro de su gravedad", según informó hoy a Europa Press una portavoz del centro sanitario.

Un total de nueve personas permanecen ingresadas, tres de ellas en estado muy grave. Éstas tres últimas personas se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del centro hospitalario, dos de ellas en el servicio de traumatología.

Una de las heridas de mayor gravedad es la mujer de 66 años que ingresó con quemaduras en el 55% de su cuerpo y que es la madre de la joven de 26 años de edad que perdió la vida a causa de la explosión de gas.

También permanece en estado muy grave un bombero que trabajaba junto al operario de gas que también falleció en el suceso, así como un operario de la compañía de gas, que fue hospitalizado con quemaduras en el 25% del cuerpo.