NUEVA YORK, 22 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, destacó ayer que el sida continuará siendo "una cuestión prioritaria" para el organismo internacional y subrayó la importancia de luchar contra los intentos de negar la eficacia de los tratamientos antirretrovirales.
Con motivo de una reunión de la Asamblea General de la ONU dedicada al examen de la puesta en marcha de la Declaración de compromisos sobre el VIH/sida, del 2 de agosto de 2001, Ban aseguró que hará todo lo posible para "encontrar la financiación necesaria en la lucha contra el sida, ahora y a largo plazo".
Ban consideró que "si hay una lección que sacar de los últimos 25 años, antes que cualquier otra, es la que demuestra que sólo cuando actuamos todos juntos podemos vencer al sida", y se refirió a la "unión de Gobiernos, el sector privado y la sociedad civil".
En su discurso, Ban destacó que en 25 años, el VIH infectó a cerca de 65 millones de personas y causó 25 millones de víctimas, informó la ONU en un comunicado.
En este sentido, el secretario general informó de que en la actualidad, "hay 40 millones de personas cuya vida está afectada por el VIH/sida", de los cuales la mitad son mujeres. Se da la circunstancia de que "el número de mujeres seropositivas --incluidas las mujeres casadas-- es más elevado que nunca", y Ban lamentó que "de cada persona que recibe tratamiento antirretroviral, otras seis se convierten en seropositivas".
"Dos millones de personas en los países con bajas o medias retribuciones reciben tratamiento. En los países en donde la epidemia está generalizada y en donde se han mantenido los esfuerzos de prevención, la prevalencia del sida conoce un retroceso", explicó Ban.
"Sin embargo --lamentó el secretario general-- la epidemia continúa extendiéndose", y en los dos últimos años, el número de infectados por el VIH "aumentó en todas las regiones del mundo".
Además, según informó la portavoz de Ban, Michèle Montas, ayer se designó a un nuevo enviado especial para el sida en África: Elizabeth Mataka, de Botsuana y de 60 años.
