ROMA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los peregrinos congregados este sábado en el Circo Máximo para asistir a la Vigilia que precede a la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II revivirán esta noche de nuevo las Jornadas Mundiales de la Juventud que instauró el Papa polaco.
Un grupo de jóvenes de Valencia han declarado a Europa Press que han pasado toda la noche de viaje para poder asistir este sábado a la vigilia y mañana a la beatificación. Uno de ellos, Javier, ha destacado que esta vigilia "es como una Jornada Mundial de la Juventud" porque Juan Pablo II "acercó la Iglesia a los jóvenes".
Por su parte, uno de los voluntarios universitarios de la diócesis de Roma ha subrayado a Europa Press que "sobre todo esta vigilia se vivirá como una Jornada Mundial de la Juventud" porque Juan Pablo II "fue el pastor de los jóvenes" y ellos "han venido a agradecérselo". Según ha explicado este voluntario, durante esta vigilia se está viviendo "una atmósfera fantástica".
La vigilia ha comenzado a las 20,00 horas con la retransmisión de un vídeo de Juan Pablo II en la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Roma en el año 2000, en el que el Papa polaco recordó un proverbio polaco que dice que "si tu vives con los jóvenes, tendrás que ser también joven" y afirmó que "Roma ha sentido este entusiasmo y Roma no lo olvidará nunca".
Tras este video, el coro de la diócesis de Roma y el coro 'Santa Cecilia', dirigidos por monseñor Marco Frisina, ha cantado una de las canciones de la Jornada Mundial de la Juventud de Toronto, celebrada en el año 2002, la última presidida por Juan Pablo II.
La diócesis de Roma ha puesto a disposición de los peregrinos un total de 11.000 botellas de agua para esta noche y también cientos de kits de comida para que "todos estén contentos en esta jornada", según ha sostenido una joven voluntaria de la Protección Civil de Roma.
A pesar de la lluvia, cientos de jóvenes han comenzado a cantar y bailar por todo el Circo Máximo y varios ya se preparan con tiendas de campaña para pasar la noche en la zona, a la espera de asistir a la beatificación, que se retransmitirá también a través de las pantallas situadas por toda la ciudad.
