Benedicto XVI reza durante un minuto en la Mezquita Azul de Estambul

ESTAMBUL (TURQUIA), 30 (por Ildefonso González, EUROPA PRESS)

El Papa Benedicto XVI visitó hoy la Mezquita de Sultanhamet, en el centro histórico de Estambul, en cuyo interior rezó por espacio de un minuto, ajeno a la polémica que podría levantar con esta acción entre los islamistas más radicales. Las cadenas de televisión turcas han coincidido en que el Pontífice ha orado dentro de la mezquita. Con su visita, Benedicto XVI se ha convertido además en el segundo Papa que entra en una mezquita y reza en ella, después de que su antecesor Juan Pablo II lo hiciera en Damasco en 2001.

Su Santidad llegó a pie a la Mezquita de Sultanhamet --conocida popularmente como "Mezquita Azul" por sus azulejos blancos y azules-- pasadas las 17:40 hora local (una hora menos en España). A la entrada, el Papa fue descalzado por sus ayudantes siguiendo la tradición musulmana.

En calcetines blancos y acompañado por el gran muftí de la provincia de Estambul, Mustafá Çagrici, Benedicto XVI recorrió su interior y atendió con sumo interés las explicaciones que el gran muftí le iba dando en turco y que después le eran traducidas al italiano. Çagrici le comentó que el monumento fue terminado en 1616, que los azulejos de cerámica procedían de la localidad de Iznik y le instruyó sobre cómo se realizaba la oración musulmana de los viernes.

Después, ambos se detuvieron y rezaron en silencio durante un minuto. Las televisiones nacionales recogieron el momento con un primerísimo plano de ambos y no dudaron en anunciar que lo que podría parecer un momento de meditación era, sin lugar a dudas, una oración. El Papa susurraba con la vista al frente, de pie y una mano encima de la otra, mientras su acompañante hacía lo mismo. Acto seguido, procedieron a un intercambio de regalos.

El Papa llegó a la "Mezquita Azul" procedente del Museo de Santa Sofía, en cuyo interior había permanecido media hora. Ambos monumentos se encuentran a un escaso centenar de metros uno de otro, separados únicamente por la Plaza del Hipódromo.

El Pontífice ingresó en el Museo a las 17:05 hora local (una hora menos en la España peninsular), pasó por la Puerta Real, escuchó con mucha atención las explicaciones que le iban haciendo en italiano varios guías, entre ellos el presidente del Museo y, finalmente, se produjo otro intercambio de regalos.

Media hora después, salió de Santa Sofía, que antes de pasar a convertirse en Museo en 1935 había sido una basílica cristiana hasta 1453, momento en que los turco-otomanos entraron en Constantinopla y la convirtieron en una mezquita.

MANIFESTACIONES

Las manifestaciones que han tenido lugar durante los últimos días en Turquía contra el viaje del Papa se han centrado en la exigencia de que Benedicto XVI no visitase Santa Sofía y muchos menos rezase en su interior, ya que para ellos debería volver a ser una mezquita. Hace ocho días, un numeroso grupo de radicales de extrema derecha ocupó Santa Sofía por este motivo.

La última de estas protestas tuvo lugar esta mañana, con un centenar de personas que exigieron a Su Santidad que se volviese a su casa. Finalmente, el Pontífice no ha orado en Santa Sofía, pero sí en la Mezquita Azul. Aún así, se esperan reacciones de los sectores más radicales.