Blázquez aboga por que "se pueda ofrecer y recibir el perdón" en el País Vasco

Europa Press Sociedad
Actualizado: miércoles, 17 mayo 2006 14:52

MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo de Bilbao, monseñor Ricardo Blázquez, aseguró hoy que la Iglesia trabaja por que se pueda "ofrecer y recibir el perdón" en el País Vasco y que "tiene esperanza" de que se alcance la paz porque "no hay dos partes beligerantes". Por otro lado, admitió que el complemento presupuestario que el Estado destina a la Iglesia es lo que "mayor incomodidad produce a la sociedad" por lo que abogó por llegar a una fórmula que evite ese mecanismo.

"Es enorme la tarea de curación y sanación que se necesita.

Nosotros queremos que se pueda pedir perdón, que se ofrezca el perdón y que se reciba el perdón porque sólo así es como se llega a una reconciliación más profunda", aseguró el número uno del Episcopado, quien aclaró que el papel de la Iglesia ante un eventual proceso de paz "no es la mediación" --como dijo en alguna ocasión-- "porque es una palabra altisonante" sino "contribuir en la gran tarea de pacificación".

"Soñamos y esperamos con la sociedad que quiere verse libre de esta losa aunque también con una gran preocupación, pero estamos ahí soñando con nuestra sociedad. Queremos trabajar por la esperanza en que definitivamente se alcance la paz porque es verdad que allí no hay dos partes beligerantes", aseguró el obispo durante un debate en el Foro de Nueva Sociedad.

Según explicó, la paz "ciertamente implica que ETA deje de matar, deponga las armas y que nadie se sienta amenazado". "Esto es paz", comentó el también obispo de Bilbao, al tiempo que destacó que todos estos años de violencia han producido "muchas heridas" en el País Vasco.

Con respecto a la labor del sacerdote redentorista irlandés Alec Reid, monseñor Blázquez dijo sentirse "muy sorprendido" por sus últimas declaraciones y manifestaciones de apoyo a Batasuna, sobre todo porque, según apuntó, "siempre ha realizado su tarea con suma discreción". "Nos hemos quedado sorprendidos por lo que ha dicho. Sus últimas manifestaciones nos ha sacado la imagen que venía consolidando", aseguró.

También adelantó que en la próxima Asamblea Plenaria Extraordinaria del próximo mes de junio los obispos no elaborarán "una nueva valoración" sobre el alto el fuego de la banda terrorista ETA. Según explicó, la Iglesia ya ha manifestado su postura en "valoraciones parciales" como la de los obispos del País Vasco, la del portavoz de la CEE, el padre Juan Antonio Martínez Camino; y el discurso inaugural de Blázquez en la Asamblea Plenaria del mes de marzo.

"MÁS INCOMODIDAD"

Con respecto a la futura financiación de la Iglesia, monseñor Blázquez advirtió que el suplemento presupuestario es lo que produce "mayor incomodidad a la sociedad". Por ello, abogó por una fórmula que evite este mecanismo. Al respecto, explicó que una de las hipótesis que baraja la Iglesia es el aumento del 0,8 por ciento --al igual que Italia-- del coeficiente de la asignación tributaria. "Es una de las hipótesis pero estamos abiertos a otras. Confío en que lleguemos a una solución equitativa y razonable en la que no se necesite un suplemento", apuntó Blázquez, quien confirmó, que ya se están produciendo los primeros contactos "a nivel técnico" con Hacienda y que hay "buena voluntad" en ambas partes.

Preguntado sobre por qué la Iglesia promueve la Campaña de la Renta en forma separada al resto de ONG cuando el mecanismo permite marcar ambas opciones, Blázquez aseguró que la Iglesia se "alegraba" de que se puedan marcar ambas casillas pero que "durante mucho tiempo la gente pensó que marcando la casilla de la Iglesia el dinero iba para los curas mientras que la de fines sociales iba para los pobres". "Nosotros también estamos por los pobres", sentenció.

El presidente del Episcopado español también se refirió a la familia con motivo del próximo encuentro mundial (EMF) que tendrá lugar en Valencia en julio. Al respecto, aseguró que ésta es "un blanco de contradicción" en la sociedad española, ya que según las encuestas es estimada por los jóvenes pero al mismo tiempo hay situaciones que la afectan. Así se refirió Blázquez a la Ley de Matrimonio Homosexual, el llamado 'divorcio express', y la Ley de Técnicas de Reproducción Humana Asistida.

"La familia es una necesidad vital, es uno de los pilares donde se desarrolla la realización de la persona, de la sociedad y de la Iglesia. Con la familia nos jugamos mucho", afirmó el obispo, quien explicó que en 2010 en España la mitad de los matrimonios que se produzcan serán candidatos a la ruptura. Sobre el EMF, añadió que el Papa Benedicto XVI recibirá no sólo al presidente José Luis Rodríguez Zapatero sino también a todas las autoridades. "¿Cómo no lo va a recibir?", se preguntó.

Con respecto a la Cope, el número uno de la Iglesia española señaló que pese a que "no todos los programas de la emisora satisfacen" a la Conferencia Episcopal, la emisora "contribuye, en general, a que esta sociedad tenga una información más rica y variada y a que la opinión pública se pueda ir conformando con diferentes opiniones". En esta línea, también destacó que en los programas "nadie debe ser descalificado".

Sobre la Ley Orgánica de Educación (LOE), aseguró que confía en que durante el desarrollo de la normativa a través de los decretos reales se atiendan algunas mejoras. "Se nos ha prometido que en esos desarrollos podrán ser atendidas algunas peticiones", señaló.

Preguntado sobre El Código Da Vinci, Blázquez apuntó que si bien no había leído aún la novela, se trata de "una gran ficción" que muchas veces no es percibida como tal por mucha gente. Al respecto también indicó que "algunos aspectos" del libro "ofenden a los cristianos".

Por último, también se refirió a la eutanasia después del debate abierto por el caso de Jorge León que apareció muerto en su casa de Valladolid. Sobre el tema, Blázquez hizo hincapié en la mejora de la calidad de vida de los enfermos atendiendo su dignidad como personas.

Al respecto, aseguró que "muchos enfermos piden ser atendidos con caridad y con paciencia y no piden morir".

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