Bono dice que su sentimiento religioso es "lo menos importante" frente al imperio de la ley en un Estado de Derecho

ZARAGOZA, 4 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, afirmó hoy que su sentimiento religioso, o de cualquier otro ciudadano, es "lo menos importante" frente al imperio de la ley, que es "lo verdaderamente trascendente" en un Estado de Derecho como es España, en lo que se refiere a la aplicación de las normas.

De visita en Zaragoza, Bono eludió dar su opinión personal sobre la iniciativa parlamentaria que defenderá IU-ICV en la Comisión de Cooperación Internacional del Congreso de los Diputados con la que pretende reprobar a Su Santidad el Papa, Benedicto XVI, por su rechazo del preservativo como instrumento eficaz para frenar la pandemia del SIDA en África.

En un encuentro con los medios de comunicación, José Bono afirmó que, en un Estado de Derecho, "lo único importante es el imperio de la Ley y todo lo demás es accesorio", tras lo que manifestó su "respeto por todas las personas, por todas, piensen como piensen, se posicionen de un modo u otro, y por todas las instituciones", en especial el Congreso de los Diputados, que preside.

Respecto de la iniciativa de IU-ICV, José Bono recordó que la Mesa consultó con los servicios jurídicos de la propia Cámara y "nos dijeron que teníamos que dar paso, que el 'guardia urbano' no podía dar el alto a esta iniciativa porque, sea cual sea la valoración, constitucionalmente había que darle el paso".

La tercera autoridad del Estado explicó que la Mesa del Congreso de los Diputados "hace una función parecida a la de un guardia urbano de tráfico, que aplica las reglas de tráfico para que haya orden", de tal manera que admite o no los escritos que llegan en función de la Constitución y las leyes, es decir, "con independencia de que le guste el conductor, el vehículo que lleva o cómo adquirió su carné de conducir".

Bono se expresó así momentos antes de asistir en el Hotel Hiberus a un almuerzo organizado por la asociación de empresarios aragoneses en el exterior, ARAGONEX, a la que asistieron, asimismo, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, el primer edil de Huesca, Fernando Elboj, y el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, así como el consejero de Economía del Gobierno autónomo, Alberto Larraz, entre otros.

El presidente de Aragonex, Antonio Morlanes, comentó que la entidad pretende acercar a Aragón empresarios "importantes en la vida social" de España y agradeció al presidente del Congreso su participación en el acto, ya que "no es fácil" hacer un hueco en la agenda del presidente del Legislativo español.

VISITA AL GOBIERNO DE ARAGÓN Y A LA CÁMARA DE COMERCIO

Previamente, José Bono se entrevistó con el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, en el Edificio Pignatelli, sede oficial del Ejecutivo, con quien repasó "tantos asuntos como dos amigos de tanto tiempo tienen en común". Posteriormente, visitó la sede de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza.

En la Cámara se comprometió a volver a Zaragoza, el próximo otoño, para dictar una conferencia sobre el empresario regeneracionista Basilio Paraíso (1849-1930), diputado a Cortes Generales durante varias legislaturas y senador de España, en los primeros años del siglo XX, con motivo de la creación de una fundación impulsada por la Cámara que llevará su nombre y para la que los responsables de la Cámara le pidieron colaboración para lanzar su imagen.

CORTES AUTÓNOMAS

En otro orden de cosas, el presidente del Congreso de los Diputados evitó pronunciarse sobre la decisión de la Mesa de las Cortes de Aragón de rechazar la solicitud del Grupo Popular para que el presidente del Gobierno autónomo, Marcelino Iglesias, compareciera ante el Pleno parlamentario para expresar su posición sobre la presunta red de corrupción urbanística de La Muela (Zaragoza) y otros vetos similares en ocasiones anteriores.

Bono dijo que "la Ley siempre es el imperio" y, parafraseando a San Agustín, afirmó que "en el Estado de Derecho, cumple con la Ley y después haz lo que quieras", tras lo que insistió en que "el único imperio digno de ser respetado es el de la Ley y hay todo un juego de contrapesos que hacen que al final lo que impere sea la voluntad ciudadana".