MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, explicó hoy que la memoria económica de la reforma de la Ley Orgánica de Universidades (LOU) será "corta" por no recoger medidas que supongan costes elevados, destacando como la cuantía "más relevante" la que atañe a los procesos de transformación de algunos cuerpos de profesores que se extinguen. Así, dijo que la cantidad "más elevada calculada" son los 38 millones de euros que costará la transformación de los profesores titulares de escuela universitaria.
"La financiación de la Universidad es un asunto que nos tenemos que plantear a medio y largo plazo y que no tiene que ver directamente con esta ley de reforma sino con el proceso de cambio que conllevará la incorporación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES)", afirmó la ministra en los Desayunos Informativos de Europa Press. Para ello, considera necesario un debate entre la Administración central, las comunidades autónomas y las propias universidades.
La reforma de la LOU contempla la integración de los miembros del Cuerpo de Profesores Titulares de Escuelas Universitarias en el de Titulares de Universidad. Los docentes que, a la entrada en vigor de esta ley, posean el título de Doctor o que lo obtengan en el plazo de ocho años tras su entrada en vigor y se acrediten conforme al nuevo modelo, accederán directamente al Cuerpo de Titulares de Universidad, siempre que las universidades doten presupuestariamente dichas plazas.
En cuanto a las posibilidades de solucionar la endogamia universitaria con la reforma, Cabrera opina que no se acabará con ella mediante una legislación con "intervenciones más finas" porque las leyes siempre tienen "huecos por dónde colarse", sino cuando las universidades decidan y "estén interesadas" en terminar con ella "convenciéndose de que su objetivo fundamental es contratar a los mejores", para lo que abogó por "responsabilizarlas y evaluarlas" en función de ello.
Tras lamentar que "muchas veces" se utiliza la palabra endogamia "en exceso y deformando la realidad existente", la titular del Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) subrayó que en la reforma se cambia el "no funcional y costoso en dinero y recursos humanos" sistema de habilitación del profesorado para el acceso al funcionariado por un modelo nacional con "todas las garantías" de acreditación de méritos para los que se presenten y dando a las universidades, en el ejercicio de su autonomía, capacidad para organizar "dentro de ciertos límites" los concursos de selección.
No obstante, reconoció un "déficit", que espera corregir, en cuanto a que la investigación se ha asentado como "criterio fundamental" de establecimiento de los méritos del profesorado universitario mientras que la docencia se ha convertido en "una especie de café para todos sin capacidad de evaluación". Ante ello, Cabrera se mostró convencida de que la Universidad tiene una doble función "evidente y clara": la docencia y la investigación, por lo que espera encontrar mecanismos de evaluación de la docencia "que tengan el peso que tiene que tener en la consideración de los currículo de los profesores".
"OBSTÁCULOS" PARA ACERCAR LA UNIVERSIDAD A LA EMPRESA
En el ámbito científico, Cabrera reconoció la existencia de "obstáculos" en la Universidad de carácter "administrativo o legal" para que el contacto con la empresa privada sea "más fácil y flexible", pero entiende que la solución de la situación de falta de contacto entre el sistema universitario y el sector empresarial en materia investigadora "debería venir por ambos lados".
Sobre una regulación jurídica del personal becario que incluya Seguridad Social, derecho a la prestación por desempleo y evaluación objetiva del trabajo desarrollado, la ministra señaló que en el Estatuto del Personal Investigador que se aprobó recientemente se abordaban estas tres cuestiones. Sin embargo, reconoció que está planteando "algunos problemas no previstos y que no dependen de la voluntad del Ministerio" pero que están "en vías de intentar solucionarlo".
"Es convicción personal mía que tenemos que ser capaces de diseñar una carrera investigadora capaz de explicar a todos aquellos jóvenes que quieran dedicarse a la investigación cuáles son los pasos sucesivos que tendrían que seguir en esa carrera y qué tipo de pruebas deberían ir superando para estabilizarse como investigadores", agregó Cabrera, lamentando que se hable de los jóvenes investigadores cuando plantean conflictos y no en términos "más razonables".
En este sentido, anunció que el Departamento que dirige va a estudiar el "horizonte" de convertir el esquema de 2+2 en cuatro años de contrato de los becarios de investigación, como ya ha planteado alguna comunidad autónoma. A ello, agregó que entiende las razones por las que los jóvenes investigadores no quieren ser ya becarios y que se les reconozca como trabajadores, pero cree que esto no sólo plantea cuestiones de transformación legal sino que apunta también a un cambio a estudiar sobre la concepción de lo qué es un investigador en formación. "Esto no se hace de un día para otro por urgente que sea. En muchos casos requiere una reflexión", sentenció.
Respecto a la adaptación de España al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), Cabrera aseguró en su discurso que no consiste en limitar el número de titulaciones universitarias porque sería "incompatible" con los postulados del proceso de Bolonia. Así, explicó que los títulos aparecerán o desaparecerán en función de su utilidad, evolución y funcionamiento en este proceso que "requiere diálogo entre todos" los agentes del mundo universitario.