MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 5 por ciento de los alumnos entre 11 y 18 años se considera maltratado por algún compañero de forma habitual y el 3 por ciento reconoce acosar cotidianamente a sus compañeros. Así, más de la mitad percibe que existen agresiones físicas en chicos de su edad y que algunos no se atreven a decir que otros les molestan. Principalmente los de primero y segundo curso de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) consideran que los conflictos han aumentado con los años, frente al 37 por ciento total de estudiantes que considera que no han subido los casos de violencia.
A pesar de que un 59 por ciento de niños admite que las normas de disciplina que hay en el centro escolar favorecen el ambiente de trabajo, un porcentaje similar cree que deberían tomarse medidas más duras en relación con el comportamiento de determinados alumnos, según los datos de una encuesta patrocinada por la Fundación Hogar del Empleado (FUHEM) y realizada por el Instituto de Evaluación y Asesoramiento Educativo (IDEA).
El maltrato (conducta en la que un alumno realiza un abuso de poder de forma habitual sobre un compañero) se da en todo tipo de centros (públicos y privados) y afecta más a chicos que chicas, siendo más común en Primaria (7 por ciento es maltratado a menudo o continuamente) que en los restantes niveles estudiados, de forma que en Bachillerato (0,7 por ciento de maltratados) prácticamente ha desaparecido.
Aunque un 12 por ciento de alumnos siente que algunos profesores tienen miedo a determinados estudiantes, siete de cada diez jóvenes están contentos con el clima de convivencia entre compañeros, tal y como refleja esta investigación, hecha pública hoy y realizada con los datos de unas 2.000 encuestas a estudiantes de centros de Primaria y Secundaria de la Comunidad Autónoma de Madrid pero extrapolables --según sus autores-- al resto de España.
Entre todo ello, se detecta que el mayor temor de los estudiantes es sentirse solo (31,5 por ciento) y ser maltratado (30 por ciento) mientras como virtud más importante para la sociedad ven la justicia (40 por ciento), la tolerancia (21,1 por ciento) y la responsabilidad (20,4 por ciento). De los defectos, reconocen esforzarse poco (46,9 por ciento) y ser poco responsables (23,6 por ciento) mientras sólo el 3,9 por ciento admite ser maltratador y la mayoría opina que los conflictos sociales tienden a resolverse más mediante la agresión que a través del diálogo.
MÁS ACEPTACIÓN DE INMIGRANTES EN LA PÚBLICA
En relación a los alumnos extranjeros, la mayoría de los estudiantes acepta a los inmigrantes en su clase (62,5 por ciento está de acuerdo), más en Primaria (75,8 por ciento), si bien sólo la mitad lo hace en Secundaria y Bachillerato y un 15 por ciento de ellos los rechazan. Los niños de la escuela pública manifiestan una actitud algo más positiva que la de los privados: 69,5 por ciento de aceptación frente a 54,8 por ciento, respectivamente.
Sobre los estudios, la mitad de los encuestados cree que la mayoría de los estudiantes tiene poco interés por aprender, apostando por aumentar el presupuesto educativo (45,8 por ciento), cambiar el horario de las clases (42,9 por ciento) y las instalaciones de los centros escolares (41,9 por ciento), como principales modificaciones para una mejora educativa. Pero, en general, se muestran satisfechos con el centro, principalmente en lo relativo a los compañeros (86,1 por ciento), la atención del tutor (71,7 por ciento) y la manera de enseñar (69,9 por ciento).
Acerca del apoyo familiar, el 93,4 por ciento de los encuestados cree que su familia se preocupa por sus estudios pero no siempre se refleja en ayuda directa, que además disminuye a medida que el alumno progresa en el sistema educativo. Los varones (38,1 por ciento) consideran más que las mujeres (31,6 por ciento) que se les ayuda en el hogar y los de Primaria (45,9 por ciento) más que el resto de etapas educativas.
Cabe destacar también que los niños encuestados valoran sobre todo la escuela (86,2 por ciento) y la familia (80,9 por ciento), se consideran mejor preparados que sus padres a su edad (61,5 por ciento) y ve utilidad para el futuro en las enseñanzas que reciben en la escuela (77 por ciento), siendo más críticos con su formación los estudiantes mayores. No obstante, sólo el 29,4 por ciento cree que la Educación es mejor que en los países de la Unión Europea.
MORAL Y CIENCIA, FACTORES PARA EL PROGRESO
Por último, la moral (44,7 por ciento) y la Ciencia (31 por ciento) son los dos factores más importantes para el progreso de la sociedad, según los alumnos, muy por encima de la política (12,4 por ciento), el arte (6,9 por ciento) o la religión (5 por ciento). En general, los estudiantes más pequeños se muestran mucho más optimistas con respecto a la sociedad que los mayores.
Tal y como valoró el co-autor del estudio y asesor de IDEA, Álvaro Marchesi, los datos de maltrato son preocupantes porque los porcentajes suponen "miles" de estudiantes acosados habitualmente, pidiendo centrar la atención en los de los primeros cursos de ESO por ser los que detectan aumento de conflictividad. Además, lanzó una "luz de alarma" en la rueda de prensa de presentación de la encuesta por el hecho de que con la edad y la madurez no haya más tolerancia en relación a la inmigración.
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