MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Gobierno de Canarias, Miguel Becerra, pidió hoy al Gobierno central que firme acuerdos con las ONG para "acelerar" los traslados a la Península de los inmigrantes menores de edad no acompañados que llegan a las Islas Canarias, ya que los acuerdos con las comunidades autónomas están siendo "hasta el momento insuficientes".
De este modo, Becerra destacó que el traslado de menores es "una prueba del fracaso de la política del Gobierno en inmigración", fruto de "la falta de experiencia y la miopía del concepto de Estado". Por ello, pide que el Gobierno intensifique sus relaciones con las ONG y firme "nuevos acuerdos que aceleren los traslados", según afirmó en el 'Coloquio sobre las dos caras de la inmigración', organizado por Fax Press.
A su modo de ver, el acuerdo que el Gobierno firmó con las comunidades autónomas no se está cumpliendo, ya que éstas ofrecen pocas plazas y el debate "se centra en la polémica de ofrecimientos de las gobernadas por PSOE y PP". Además, Becerra también insistió en que el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales tampoco está cumpliendo con lo acordado con el Gobierno Canario, ya que fijaron una capacidad de acogida de 300 menores cuando "actualmente hay más de 900".
En este sentido, el portavoz canario recordó cómo su gobierno autonómico dio "el primer paso" y asumió la llegada de estos menores, "siempre y cuando el Estado colabore en su integración en el sistema educativo". Además, destacó que Canarias ya mostró su disposición a tener la tutela administrativa de los menores que llegaran a España a través de las islas "a pesar de que se encuentren repartidos por la Península", añadió.
AUMENTO DEL RECHAZO A LOS INMIGRANTES
Por otro lado, Becerra negó que se estén dando situaciones de racismo en el pueblo canario ante la llegada masiva de inmigrantes, si bien destacó que si no se adopta "una adecuada política de gestión" podrá ir creciendo "un rechazo" en la sociedad sobre los inmigrantes que llegan a España.
De este modo, señaló la importancia de la inmigración en el crecimiento económico de los países desarrollados, aunque recordó que el problema se produce cuando "los ritmos de entrada son tan elevados como ahora", ya que dificulta la integración de los inmigrantes ante la sensación en los ciudadanos de que se da "un problema de falta de capacidad física y tensiones en los servicios públicos".
De hecho, Becerra recordó que en Canarias tienen en la actualidad una densidad de población de 186 habitantes por kilómetro cuadrado, sin tener en cuenta que el 40% del territorio insular es espacio protegido. Si trasladamos esta situación a la Península, según el portavoz canario, España contaría con 134 millones de habitantes, algo que debe servir para "concienciar a la sociedad de la sobre la saturación que sufre el pueblo canario".
Por su parte, el presidente de la Fundación del Inmigrante de Nueva York, Hugo Edward Suárez, que también participó en el coloquio, destacó que en España hay "una falta una identificación" con el país de acogida, algo que dificulta la integración de los inmigrantes y que podría favorecer en un futuro los problemas sufridos en Francia con los inmigrantes de segunda generación.