El cardenal Osoro ordenará diáconos a diez jesuitas este sábado en Madrid

MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

Diez jesuitas de 30 a 38 años, entre ellos, tres españoles, un ruandés, dos indios, un italiano, dos portugueses y un maltés, se ordenarán diáconos el próximo sábado 9 de febrero en una ceremonia presidida por el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, en la parroquia madrileña de San Francisco Javier y San Luis Gonzaga.

La mayoría de los futuros diáconos entraron en la Compañía al terminar sus carreras universitarias, en ámbitos tan diversos como las Ciencias ambientales, Derecho, Farmacia, Arquitectura, Matemáticas y Física, o Bellas Artes.

Según explica la Compañía de Jesús, algunos de ellos tuvieron en su infancia vinculación directa con los jesuitas, por ser alumnos de colegios de la orden pero en otros casos no tuvieron contacto con la Compañía hasta más adelante. Es el caso de Giusseppe Amalfa, que les conoció en la universidad de la mano de un profesor de arquitectura que comenzó a hablar de la oración en clase como marco donde situaba su pedagogía.

También hubo alguno que dejó de creer en su adolescencia, como el jesuita portugués Nelson Faria, que relata cómo en esa época se dedicó "a la vida bohemia y a la apolítica". Fue precisamente por su compromiso con la política y por su gusto por la lectura, por lo que descubrió a Benedicto XVI, según recuerda.

Hasta ahora, además de formarse (estudios de Filosofía y Teología, entre otros), han desempeñado labores diversas como: dar clase o ejercer la pastoral en un colegio o universidad; dinamizar tareas pastorales, especialmente con jóvenes; acompañar espiritualmente a personas y comunidades de laicos; o tareas sociales como atender a personas sin hogar o dirigir un colegio de refugiados sirios en Líbano.

A pocas horas de su ordenación, varios de ellos explican en un vídeo cómo viven este momento. Lo consideran como "un regalo, una misión, una responsabilidad, una respuesta a una llamada, una forma de llevar la buena noticia, un paso que impresiona y supone una gran responsabilidad". También les da "vértigo y hasta miedo", pero tienen claro, según indican, que son "un instrumento de la historia de amor de Dios con el mundo".

La tarea de los diáconos es asistir al obispo y a los sacerdotes y pueden bautizar, presidir en la celebración del matrimonio, celebrar exequias, leer el evangelio y predicar en la misa, así como distribuir la comunión y dar la bendición con el Santísimo Sacramento.

El rito esencial durante la ordenación como diácono es la imposición de manos del obispo sobre la cabeza, que indica la transmisión de un oficio, la comunicación de la fuerza y el don del Espíritu Santo para desempeñarlo debidamente. Durante la ceremonia el padrino del diácono entrega al recién ordenado la estola (banda de tela estrecha) al modo diaconal (cruzada), y la dalmática (vestidura litúrgica que se pone por encima del alba). Además, el obispo le entrega el libro de los Evangelios.