MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario de la Conferencia Episcopal y obispo auxiliar de Valladolid, Monseñor Luis Argüello, ha asegurado que la carta enviada por el Ministerio de Justicia al presidente de la CEE, Ricardo Blázquez, pidiéndole información sobre los casos de abusos sexuales fue enviada "tarde y no iba bien dirigida".
Argüello, en una entrevista en la COPE recogida por Europa Press, ha cuestionado la medida del Ministerio de Justicia porque "la Conferencia Episcopal no tiene autoridad ni el conocimiento de saber lo que pasa en cada diócesis, en cada congregación o monasterio; la Conferencia ayuda, anima y da cauce a lo que llega de Roma pero La decisión es de cada obispo, de cada congregación religiosa".
Asimismo, ha asegurado que el hecho de que el Ministerio "ponga el foco en los abusos de la Iglesia desenfoca porque este es un problema social global en el que la se quiere colaborar empezando por el reconocimiento de sus casos y por la renovación de sus formas de hacer".
Sobre la cumbre sobre protección de menores que comienza hoy en el Vaticano, ha explicado que servirá para "recoger el trabajo realizado hace unos meses y poner encima de la mesa lo que la Iglesia ha hecho desde 2002 hacia adelante, recapitular lo vivido, cayendo en muchas cosas en que tiene que pedir perdón y en mirar a muchas personas a los ojos".
El portavoz de la CEE reconoce la problemática de los abusos, pero reitera el compromiso total de mejora desde toda la Iglesia. "No se ha hecho bien del todo, por parte de los responsables, tanto dentro de la propia Iglesia como desde un clima social, pero se está haciendo un gran esfuerzo en cuanto a medidas formativas y preventivas en colaboración con autoridades civiles", ha señalado.
El también obispo auxiliar de Valladolid ha insistido en que la situación de los abusos sexuales "ha sido y es muy dolorosa" y ha ha aprovechado para defender a la mayoría de los sacerdotes, consagrados y religiosos, cuyo comportamiento "es normal y ejemplar dentro de lo que se espera de una persona consagrada".
Del mismo modo, ha admitido que las denuncias por abusos supone un daño para la Iglesia. Por esa razón, ha insistido en el "interés de pedir perdón y de poner medidas que puedan ayudar a abordar estas situaciones".
"Aunque lo hayamos hecho tarde y no lo hayamos hecho bien del todo, estamos decididos a mejorar nuestra forma de hacer", ha explicado Argüello. Ha admitido, no obstante, que "las cuestiones que tienen que ver con el misterio del mal nunca se erradican del todo y quien tenga la pretensión de pensar que estos comportamientos se puedan erradicar totalmente, a lo mejor esconde algún pensamiento totalitario".
