MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General del Poder Judicial (CGJP) ha hecho hincapié en la necesidad de "implementar y extender el uso del control telemático" en las medidas de protección y control de las penas en los casos de violencia de género para evitar que se produzcan más agresiones en aquellos casos en que ya existe una condena de este tipo.
Esta es una de las conclusiones del Informe Anual del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género publicado por el órgano judicial en el que subraya asimismo que la lucha contra este tipo de violencia requiere de forma "imprescindible" que la atención a las víctimas la lleve a cabo personal especializado para garantizar que las denuncias tienen una "recepción adecuada" e incluyen asistencia letrada.
Además, reitera la necesidad ya apuntada en informes anteriores de complementar los informes policiales de valoración de riesgo en caso de denuncias con informes periciales de riesgo y de crear Unidades de Valoración Forense Integral con personal especializado en estos casos en todo el territorio nacional.
El informe del CGJP extrae sus conclusiones a partir del estudio pormenorizado de los datos de violencia de género del año 2014, año en que las agresiones machistas y la violencia doméstica se cobraron la vida de 66 personas, de las cuales 56 eran mujeres, 4 eran menores y 8 eran hombres.
De hecho, pone de relieve que las víctimas mortales por este tipo de casos son más frecuentes en las poblaciones con un número de habitantes inferior a 100.000 personas, algo que, a juicio del organismo, "pone de manifiesto la necesidad de extender todos los recursos de prevención, detección y asistenciales de la violencia de género por toda la geografía española" y de "insistir en la coordinación de todos los servicios y operadores asistenciales y jurídicos".
Por otra parte, un tercio de las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas (18 de 56) habían presentado denuncia o existían antecedentes por violencia de género. Un 52 por ciento de las víctimas tenía entre 26 y 45 años y en un 26 por ciento de los casos las mujeres asesinadas contaban con más de 56 años, mientras que ese año se redujo el número de víctimas menores de 25 años.
En cuanto a los menores asesinados, las víctimas fueron dos niñas de nueve años, una niña de 7 y un niño de 2, la mitad de ellos procedentes de Iberoamérica y la otra mitad de origen español. En tres de los cuatro casos de niños asesinados, el agresor era su padre.
Asimismo, hubo dos casos en que las madres de las mujeres agredidas fueron también asesinadas y otros dos casos en que fueron asesinados las que entonces eran las parejas de las mujeres.
Por otra parte, de los ocho hombres asesinados en crímenes de violencia doméstica, en todos los casos las muertes se produjeron a manos de mujeres (en algunos casos con la colaboración de otras personas), con las cuales cinco de las ocho víctimas mantenían todavía la convivencia.
"Es imprescindible el fortalecimiento de los recursos asistenciales y sociales para las mujeres que presentan denuncia, lo que conllevará a ayudarlas a superar sus dudas y miedos y a mantener su postura procesal e incluso, en caso de que retiraran la denuncia, a disponer de estos recursos para tener la oportunidad de alejarse de su maltratador y seguir con su vida", subrayan los responsables del documento.
