Clos rechaza aplicar zonas de tolerancia para la prostitución porque "segrega" una parte de la ciudad

BARCELONA 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, rechazó hoy la intención de la Generalitat de aplicar temporalmente zonas de tolerancia para las prostitutas, ya que "segrega" una parte de la ciudad. Este aspecto se incluye en el anteproyecto de ley de regulación de la prostitución que prepara la Generalitat.

Clos aseguró que las zonas de tolerancia, aspecto que inicialmente tampoco contaba con la aprobación de la consellera de Interior, Montserrat Tura, "no es la mejor solución" y "no son convenientes".

Según el alcalde de Barcelona, con ello, "se especializa una parte de la ciudad en esta clase de actividad, por lo que dificulta que en el entorno de estas zonas pueda generarse otro tipo de actividades distintas".

"Hay que encontrar otras medidas que permitan incluir el ejercicio de la prostitución pero sin segregar espacios urbanos, especializándolos en este tema", apuntó Clos, quien no es la primera vez que se opone a la instalación de zonas de tolerancia.

No obstante, señaló que este aspecto "se incluye en el primer anteproyecto de la ley" y confió que en el transcurso de "la negociación de la normativa y el debate que se suscitará en el seno de la Generalitat se pueda discutir sobre ello y hacer distintas propuestas".

Clos defendió la necesidad de que "se genere un debate social", donde "todo el mundo se manifieste libremente" para opinar sobre "la mejor solución a la hora de regular el sector de la prostitución", asunto que califico de "complejo".

En el caso de Barcelona, a través de la aplicación de la ordenanza sobre civismo, se ha optado por "prohibir el ejercicio de la prostitución de la calle, cuando ésta se apodere del espacio público", opción que "también se ha aplicado en otras zonas de Europa", apuntó.

Los artículos 25 y 39 de la ordenanza cívica prevén sanciones de entre 120 y 175 euros para aquellas prostitutas que ejerzan su trabajo en la calle, invadiendo o imposibilitando el tráfico o actuando a menos de 200 metros de la entrada de los colegios.