MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El 80 por ciento de los 18 alumnos del Colegio de San Ildefonso que el viernes cantarán los premios del Sorteo de la Lotería de Navidad serán chicas, según explicó hoy a Europa Press el director del centro, Esperato Fernández. En cambio, entre los que recogerán las bolas a su salida del bombo, serán mayoría los varones.
La elección se realiza entre los voluntarios del propio Colegio, que valora la "coordinación entre las parejas, la rapidez para leer cifras y cantar con alegría", señaló el subdirector del internado y profesor de los ensayos de estos jóvenes desde hace 11 años, Pedro Vázquez. Este elemento es, precisamente, el que suele costar más a los pequeños por "los nervios del momento".
Los varones suelen dedicarse más a extraer números ya que "enseguida cambian la voz y es difícil que encajen con el tono de chicas y de niños pequeños", agregó.
En la edición de 2006 del sorteo más famoso del año participarán estudiantes con edades entre los 9 y 13 años, que se distribuirán en dos grupos de 18. Uno de ellos extraerá las bolas, y el otro leerá las cifras y los premios.
Uno de los participantes menor es Álvaro López, un madrileño de 10 años que participa por primera vez en este sorteo, para así seguir la tradición de su hermano que ya "cantó una vez el Gordo", explicó. Sin embargo, el pequeño reconoce que se limitará a sacar las bolas del bombo, porque, todavía, no está preparado para cantar números porque "hay que esforzarse más".
Otro elemento sobresaliente de este año es que dos tercios de los seleccionados son españoles y un tercio son extranjeros. En concreto, cinco ecuatorianos, tres dominicanos, dos marroquíes, un brasileño y un guineano.
ELIMINAR EL SESEO
Entre tanta diversidad cultural, el profesor que dirige los ensayos explicó que lo más costoso fue este año "eliminar el seseo y ceceo de una niña ecuatoriana" que cantará las bolas. Asimismo, el niño brasileño no logró pronunciar bien los números por lo que tendrá que sacar bolas y "no podrá cantar".
Otra de las novedades de este año es la imagen que lucirán, más informal que en años anteriores al sustituir la clásica chaqueta americana por una rebeca. "La idea del cambio partió del Ayuntamiento", explicó Vázquez, quien señaló que la indumentaria era muy seria y querían darle "un aire más de niño".
Además, de la chaqueta cambiará la camisa que será de un azul más claro y llevarán zapatos estilo 'castellano'. Las chicas, por su parte, vestirán una falda con tonos menos llamativos, aunque "no llevarán pantalones", apuntó Vázquez.
Con el paso del tiempo, esta tradición que data de 1771, no ha logrado eliminar ideas como que los niños son huérfanos, pero según insiste Vázquez hace tiempo que "todos tienen su familia". Sin embargo, lo que tampoco los años ha logrado debilitar es la afición a la famosa cantinela que abre la Navidad, y el futuro, a su juicio, está asegurado.