Confirmados en Valladolid tres años para el joven que provocó un accidente de tráfico que se cobró cuatro vidas

Actualizado: martes, 17 noviembre 2009 18:36

Circulaba a 135 kilómetros por hora y entró en una curva en la que la velocidad estaba limitada a 50

VALLADOLID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valladolid ratificó la pena de tres años de prisión impuesta al joven Pedro L.M.M. como responsable de un accidente de tráfico registrado en junio de 2006 en la carretera CL-602 que une Olmedo con Medina del Campo, dentro del término de Pozal de Gallinas, y a resultas del cual perdieron la vida cuatro personas y una quinta quedó gravemente herida.

En su sentencia, la Sala confirmó el fallo dictado por el Juzgado de lo Penal número 3 que halló al imputado autor de cuatro delitos de homicidio por imprudencia grave y de un delito de lesiones por imprudencia grave, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Además, el joven se verá privado del carné de conducir por espacio de cinco años y habrá de desembolsar indemnizaciones por importe cercano a los 360.000 euros--la cantidad ha sido rebajada ahora en unos 4.000 euros--, con responsabilidad civil directa de Mutua Madrileña.

Las acusaciones pública y particular habían solicitado cuatro años de cárcel y el pago de las indemnizaciones correspondientes.

Los hechos se produjeron sobre las 14.54 horas del domingo día 4 de junio de 2006 a la altura del kilómetro 58,500 de la carretera CL-602, que une Olmedo con Medina del Campo, en la incorporación a la autovía A-6, donde se produjo una colisión frontolateral entre dos turismos, un Citroën Xsara con placas de matrícula 2963 BSD, en el que viajaban las víctimas, el matrimonio compuesto por E.P.M. y M.C.S.M, de 62 y 60 años, respectivamente; su hijo, R.P.S, de 30, y la novia de éste, E.M.S, de 28, y un Ford Focus con matrícula 6570 DZR que conducía el imputado, Pedro L.M.M, que contaba entonces con 20 años y que resultó herido.

Además, una quinta persona, una mujer de 35, M.I.P.S, ocupante del primero de ambos turismos e hija del matrimonio y del joven fallecido, quedó también malherida.

En su declaración, el joven reconoció que circulaba a más velocidad de la permitida pero alegó en su descargo que ese día se encontraba nervioso por motivos personales--tenía problemas con su novia--y apenas se encontraba familiarizado con su turismo, que había comprado no hacía mucho puesto que se había sacado el carné un año antes. Así, sólo recuerda que entró en la curva y no pudo controlar el coche.

El informe de la Guardia Civil establece que el accidente se produjo cuando el imputado circulaba a 135 kilómetros por hora y entró en una curva en la que no se podían superar los 50 kilómetros hora.