El secretario general del Departament de la Vicepresidencia, Ricard Font (i), y el conseller de Educación de la Generalitat, Josep Gonzlez-Cambray (d), durante una cumbre por la lengua catalana, a 16 de diciembre de 2021, en Barcelona - David Zorrakino - Europa Press
BARCELONA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Educación, Josep Gonzlez-Cambray, ha explicado que los centros que hayan recibido órdenes judiciales de impartir un 25% de la enseñanza en castellano deberán decidir "en función del proyecto metodológico" cómo se desarrollan las clases en los grupos afectados, a los que la Generalitat destinará un profesor más.
En una entrevista en Catalunya Rdio este viernes recogida por Europa Press, ha avanzado que los 35 docentes de refuerzo se incorporarán tras las vacaciones de Navidad para que los centros puedan atender a los alumnos y, a la vez, reducir el "impacto" de las decisiones judiciales en su proyecto lingüístico.
Según ha expuesto, la medida no obliga a que un profesor imparta clases en castellano para los alumnos que lo han pedido y el otro lo haga en catalán: "Las aulas catalanas nunca separarán a los alumnos por ningún motivo. Nunca los separaremos en función de lengua, de género o de raza".
Ha garantizado que las escuelas no identificarán a ningún alumno y ha advertido que, en el caso de Canet de Mar (Barcelona), el centro deberá cumplir con las cautelares que obligan a impartir 6,5 horas en castellano, como asegura que se ha hecho con las 40 órdenes judiciales recibidas desde 2015.
De momento --ha detallado-- a Educación no le consta un aumento de peticiones de familias que quieran más docencia en castellano: "Estoy convencido de que la inmensa mayoría de las familias tienen claro que en las escuelas catalanas no hay un conflicto de lengua. Se lo inventan partidos políticos que viven de este conflicto".
INSPECCIONES
Tras anunciar este jueves inspecciones sobre el cumplimiento de la inmersión, el conseller ha asegurado que "no se hacían" y que la comunidad educativa les ha transmitido que el catalán no se utiliza lo suficiente en el entorno escolar.
Los inspectores irán a los centros y recogerán información sobre el uso del catalán, para lo que el departamento impulsará también un estudio en colaboración con la Universidad de Barcelona (UB): "No planteamos un plan de impulso del catalán para fiscalizar con una visión punitiva".
Además, los docentes recibirán formación sobre "cómo acompañar al alumno" para no cambiar de lengua y expresarse en catalán, y en cada escuela habrá un grupo impulsor en este ámbito.
Gonzlez-Cambray ha descartado dimitir después de las críticas por el caso de Canet y ha pedido rigor al margen de "soluciones mágicas y frívolas", tras la petición de Junts y la CUP de que asumiera la dirección del centro y que también lanzó la presidenta del Parlament, Laura Borrs.