Ejemplar de cangrejo ermitaño refugiado en una concha de gasterópodo que le sirve de hogar. - BRUNO ALMÓN
MADRID 29 May. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio liderado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) ha identificado a 55 especies de cangrejos ermitaños en la Península Ibérica y en la Macaronesia (Azores, Canarias y Madeira), algunas de ellas desconocidas hasta ahora, y ha aportado el primer análisis genético de 35 de ellas.
La investigación, que ha contado con la colaboración de la Universidad de Málaga y el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN-CSIC), constituye la revisión más exhaustiva hasta la fecha sobre los cangrejos ermitaños (superfamilia Paguroidea) presentes en ambos lugares. Para realizarla, han combinado datos genéticos (información del ADN) con observaciones morfológicas (aspecto físico y características externas).
En concreto, los datos de este estudio provienen de la tesis doctoral de Bruno Almón, primer autor del estudio e investigador del Centro Oceanográfico de Vigo del IEO. Recogen información obtenida durante años de trabajo del equipo, incluyendo muestreos en zonas costeras, campañas de pesca y colecciones históricas de museos.
Los cangrejos ermitaños son crustáceos decápodos que se caracterizan por utilizar conchas vacías --habitualmente de caracoles-- para proteger su abdomen. A diferencia de otros cangrejos, su cuerpo no está completamente cubierto por un caparazón rígido, lo que les obliga a buscar refugio en estructuras externas que deben cambiar periódicamente a medida que crecen.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) también ha apuntado que este estudio subraya la importancia de combinar métodos tradicionales, como la observación directa, con las herramientas moleculares modernas basadas en el análisis genético. Gracias a ello, se mejora la precisión con la que se identifican las especies y se abren nuevas vías para investigar la evolución de los crustáceos marinos y su papel en el equilibrio ecológico.
"A medida que la temperatura del mar aumenta por el cambio climático, muchas especies tropicales comienzan a desplazarse hacia el norte. Si conocemos bien la fauna local, podremos reconocer más fácilmente cuándo una especie "nueva" está llegando a un lugar donde antes no vivía. Estos movimientos ayudan a los científicos a predecir cómo evolucionarán los ecosistemas marinos en el futuro", ha explicado José A. Cuesta, investigador del ICMAN.