BARCELONA, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
Decenas de vecinos de Barcelona se concentraron este mediodía en la esquina de la calle Provicència con Escorial y organizaron una cacerolada para protestar por el tercer día sin luz a raíz del apagón que comenzó el lunes y que llegó a afectar a 350.000 usuarios.
Los vecinos, visiblemente afectados, cortaron la vía para denunciar su situación, ya que a día de hoy 10.000 abonados de Fecsa Endesa siguen sin suministro eléctrico. Ello ha provocado pérdidas en los comercios de la zona, así como tener que tirar alimentos en mal estado.
Entre las molestias de los vecinos, también destacaron la falta de funcionamiento de los ascensores, sobre todo para personas mayores y familias con criaturas.
Esta protesta se suma a las caceroladas que desde el lunes se han realizado en Barcelona, de forma esporádica u organizada, en zonas como el paseo Sant Joan, el paseo Maragall, Sant Andreu o el Clot.