MADRID, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades, explicó hoy que, ante el inminente comienzo del nuevo curso escolar, es conveniente preparar "poco a poco" la reincorporación de los menores a sus tareas para evitar cambios bruscos a los que resulte difícil adaptarse.
Los niños y los propios padres tienen que ir acomodándose, durante los primeros días de septiembre, a las necesidades que exige la actividad escolar, no sólo físicamente, sino también en su predisposición y en los ambientes favorables que han de crearse para ello. En este sentido, Núñez Morgades trasmitió una serie de reflexiones sobre acciones y actitudes que pueden facilitar el regreso a la normalidad tras el largo período vacacional.
En primer lugar, señaló, es importante acondicionar de forma progresiva los horarios de sueño, comidas y demás actividades a las nuevas necesidades. En verano cambian las costumbres y se alteran las rutinas que son, sin embargo, imprescindibles cuando se reanuda la actividad escolar. Por ello, hay que cuidar especialmente las horas de descanso y las comidas.
Además, se debe acudir con anterioridad al inicio del curso al centro escolar, a sus alrededores (sobre todo con los niños más pequeños), hacer el recorrido con ellos y pasar a ver al profesor si es posible. Núñez Morgades advirtió también de la importancia de adquirir con ellos el material escolar.
INTIMIDAD, COMODIDAD Y BUENA LUZ
Por otra parte, se debe contactar con el tutor al inicio del curso, especialmente si hay circunstancias especiales que lo aconsejen como repetición de curso, necesidades educativas especiales o cambio de etapa. Además, hay que valorar delante de los hijos la labor de los docentes y las dificultades que entraña la misma.
Según Núñez Morgades, es necesario pactar con los hijos la nueva distribución de tiempos para el estudio, para el descanso, para el ocio y el juego, así como intentar estar con ellos el máximo tiempo posible y seguir, desde el principio de curso, sus tareas escolares. Los padres deben propiciar un ambiente adecuado para el estudio con intimidad, comodidad y buena luz.
Tras asegurar que "en todo momento" se debe evitar transmitir una sensación de preocupación ante el nuevo curso, el Defensor del Menor animó a los padres a contactar con la AMPA del centro para manifestar la intención de colaborar. "Esto ayuda a los niños a sentirse apoyados y más seguros, sintiendo que comparten con sus padres un mismo proyecto", concluyó Núñez Morgades.