La defensora del pueblo afirma que, aunque trabaje en una "institución ya reducida", ha empezado a hacer recortes

Actualizado: lunes, 30 julio 2012 12:37

MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

La nueva defensora del pueblo, Soledad Becerril, que juró el cargo el pasado 23 de julio ante el Congreso, ha señalado que, aunque trabaje en "una institución ya reducida", ha empezado a hacer recortes. Así, anuncia que ha quitado coches de la institución bajando de seis automóviles a 2 y medio, ha eliminado el servicio de protocolo y ha eliminado convenios y estudios externos para que los hagan técnicos de la casa.

En una entrevista a Onda Cero recogida por Europa Press, Becerril ha añadido que "se dejarán de cubrir las plazas que queden tras la jubilación de algunas personas". De todas formas, la nueva defensora del pueblo advierte de que "el número de reclamaciones y quejas es altísimo".

En concreto, ha apuntado que en lo que respecta a justicia hay muchas quejas "sobretodo en los retrasos y en las esperas del proceso judicial", mientras que apunta a un rechazo, en lo que tiene que ver con la situación económica, a las instituciones bancarias. "También hay quejas por los problemas en la vivienda y las ayudas a los jóvenes, que se van a suprimir, y en la descoordinación en la sanidad", ha apostillado.

En este último término, Becerril ha hecho hincapié afirmando que el ciudadano que se traslada a una comunidad autónoma diferente no entiende muchas veces por que las prestaciones sanitarias son distintas, "creando desconcierto".

ESPECIAL ATENCIÓN A LAS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA MACHISTA

Por otra parte, Becerril ha afirmado que uno de los temas a los que da más importancia es a "dar atención a las víctimas de violencia de género y de terrorismo". En este sentido, ha recordado que "el Gobierno prepara para el otoño un proyecto de ley sobre las víctimas y el defensor está preparando unas cuantas recomendaciones para esta ley".

"Es importante conocer a las personas afectadas y que les marca a uno toda la vida. El dolor no es mesurable así que es nuestro deber moral atender a estas personas", ha concluido.