MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Política Social y Bienestar del Partido Popular, Ana Pastor, reclamó hoy al Gobierno que establezca un umbral de renta, por debajo del cual los ciudadanos no deban realizar aportaciones por copago al futuro Sistema Nacional de la Dependencia. Además, reclamó a Trabajo que no rompa el Pacto de Toledo y reciba a todos los partidos políticos.
Esta dirigente 'popular' mantuvo hoy un encuentro con medios de comunicación para exponer las críticas de su formación política al citado anteproyecto, coincidiendo con la reunión que mantendrá mañana el Ministerio de Trabajo con las comunidades autónomas. La dirección del PP ha convocado a sus representantes autonómicos y municipales para debatir esta cuestión.
Pastor acusa al departamento de Jesús Caldera de "romper el espíritu del Pacto de Toledo" porque, hasta el momento, únicamente se ha reunido con los socios habituales del Gobierno (ERC e Izquierda Verde) y no ha presentado el anteproyecto a la Comisión del Congreso sobre el Pacto. "Cada día que pasa sin que Trabajo llame al PP y al resto de los grupos será un día perdido en favor de los dependientes", recalcó.
Según explicó, su partido tiene "la mano tendida al acuerdo" con el Gobierno para alcanzar, si cabe, un pacto de Estado en la materia. Sin embargo, enumeró una serie de cuestiones que el anteproyecto debe concretar: el derecho nuevo que se pretende ofrecer, los potenciales usuarios, la cartera de servicios básicos, una red de centros a los que se puede acceder en función de los requisitos del dependiente, y una financiación sostenible que garantice unas prestaciones iguales para el conjunto de las comunidades autónomas.
En materia de financiación, el PP entiende que las cuentas del Gobierno tienen una "débil coherencia" dado que se prevé la atención a cerca de 1,5 millones de personas, cuando el libro blanco arrojaba un total de 2,7. Además, cree que los últimos recursos comprometidos proceden del pago de la deuda contraída por la Seguridad con el Gobierno (unos 9.000 millones).
Sobre la participación de los usuarios, el PP manifiesta su "preocupación por las rentas más bajas" y exige un umbral de renta en el que no haya copago porque "hay muchas familias españolas" que, a su juicio, no pueden hacer frente a este gasto.
Además, considera que con las previsiones del Gobierno, respecto a los servicios nuevos, los ya existentes y el coste por persona "es imposible cuantificar el gasto ni cómo hacer frente" al mismo. El PP advierte de que la planificación es "poco creíble" y rechaza el sistema de convenios que plantea el Gobierno porque, "podría estar abierto a la voluntad política" y podría generar "desigualdad entre comunidades autónomas".
Por este motivo, Pastor informó que su partido está realizando un mapa para determinar el alcance de los servicios que ya se están dando por parte de sus comunidades autónomas para poder así determinar "que es lo que el Gobierno tiene que dar a más".
MENORES DE TRES AÑOS
Otro de los aspectos que el PP no entiende es por qué el anteproyecto de Ley sólo reconoce la atención a las personas dependientes a partir de los tres años y advierte de que los menores de esta edad "son aún más dependientes".
Asimismo, echa en falta una coordinación con el sistema sanitario, un de promoción de la investigación y las nuevas tecnologías, así como un instrumento de valoración de la dependencia único y homogéneo para todo el Estado. Igualmente cree que el Consejo territorial que prevé el anteproyecto supone un "retroceso" respecto al modelo de participación de las autonomías frente al que se reconoce en el Sistema Nacional de Salud.