MADRID 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se refirió hoy, dentro de sus perspectivas para 2006, a la futura Ley de la Dependencia. En el día que comienzan los contactos con los representantes autonómicos para consensuar la norma, el presidente destacó que el modelo "requiere la cooperación y colaboración de todas las Administraciones Públicas". "Confío en que todos sepamos declinar, de acuerdo con nuestras respectivas responsabilidades y competencias, el término 'solidaridad'", destacó.
En su intervención en el Foro de Nueva Economía, Zapatero afirmó que el "objetivo común" que afecta a todas las Administraciones públicas es el de "la posibilidad de ofrecer una vida en condiciones de igualdad y de dignidad a todos los ciudadanos".
Subrayó que la norma "ofrece instrumentos para rescatar del olvido el silencio de miles de ciudadanos, mayoritariamente mujeres, que hasta ahora han abandonado todo proyecto de vida personal distinto al de dedicarla al cuidado y atención a dependendiente de ellas".
"Sobre ellas ha recaído, en buena medida, la tranquilidad con que los demás hemos afrontado nuestra vida cotidiana --dijo--. Ahora se les ofrece la posibilidad de hacerse visibles en su esfuerzo y obtener de él, como hacemos todos, garantías para el futuro con cargo al Sistema de Seguridad Social".
1 POR CIENTO DEL PIB.
Zapatero incidió en que para este proyecto, "el Estado tendrá que hacer un gran esfuerzo", pues aportará entre 2007 y 2015 "más de 12.000 millones de euros para ponerlo en marcha". "En 2015, ya alcanzada su plenitud, el Sistema Nacional de Dependencia tendrá un coste que rondará el 1 por ciento del PIB, unos 9.000 millones de euros", agregó el jefe del Ejecutivo, que recordó que en la financiación participarán "junto al Estado, las Comunidades y los usuarios, en función de su renta".
El presidente añadió que la Ley, además de "garantizar la atención a más de 1.350.000 dependientes", contribuirá "a promover la conciliación entre vida personal y profesional", dinamizará "la actividad económica a través de una mayor tasa de actividad, especialmente femenina y generará nuevas fuentes de empleo".
Declaró por último que la Ley de promoción de la autonomía personal y atención a la dependencia supone "ensanchar" con caracteres de "universalidad" los "derechos de ciudadanía básica propios de un Estado Social y Democrático avanzado". A su juicio, será "el salto cualitativo más importante" en la calidad del "sistema de convivencia" desde que se aprobó la Ley General de la Sanidad.