Desarticulada una banda de extranjeros de siete países a la que se le imputan 500 delitos en la Costa del Sol

Actualizado: jueves, 28 diciembre 2006 15:22


MÁLAGA, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -

Una banda integrada por 16 ciudadanos extranjeros de hasta siete nacionalidades diferentes ha sido desarticulada en Málaga por la Guardia Civil, que les imputa haber perpetrado más de medio millar de delitos en la Costa del Sol, fundamentalmente robos en domicilios y hoteles y falsificación de tarjetas de crédito. Coordinados por un ciudadano búlgaro, los arrestados --entre los que figuran dos libaneses y un israelí-- operaban jerárquicamente en tres células con misiones perfectamente diferenciadas. Entre todos los arrestados, suman 124 detenciones anteriores.

Los detenidos por la Guardia Civil en la denominada operación 'Bratko', desarrollada en localidades de la Costa del Sol, podrían haber obtenido mas de cinco millones de euros, producto de las actividades ilícitas, habiendo sido intervenidos por la Guardia Civil efectos y bienes inmuebles por valor de dos millones.

Las investigaciones se iniciaron a raíz del análisis de la documentación intervenida en otras operaciones anteriores llevadas a cabo por la Guardia Civil a grupos con similares actividades delictivas. La organización desarticulada se encontraba estructurada en tres células con funciones claramente diferenciadas, coordinadas por el cerebro de la organización, un ciudadano de origen búlgaro, según informó hoy la Guardia Civil en rueda de prensa.

Una de las células estaba especializada en la falsificación de documentación, que se la hacía llegar a otra que efectuaba las compras en comercios con las tarjetas clonadas, y la tercera de ellas realizaba los robos en domicilios y hoteles.

Durante los meses de verano y aprovechando la afluencia de veraneantes, cometían numerosos robos en urbanizaciones, residenciales de lujo y hoteles de alto nivel en la Costa del Sol, donde sustraían objetos de alta joyería, telefonía y electrónica de última generación. Las joyas y otros efectos robados en los establecimientos eran vendidos a un precio muy inferior al de mercado e, incluso, acumulaban gran cantidad de éstas y las vendían a mayoristas extranjeros.

Cuando accedían a los domicilios y encontraban tarjetas de crédito, no las sustraían, ya que copiaban la banda magnética mediante lectores y las clonaban. Con ello, aprovechaban que sus titulares no las daban de baja para realizar compras con ellas hasta agotar el saldo, que superaba en ocasiones los 6.000 euros. Por otra parte, falsificaban documentos de identidad personal y manipulaban los cheques de viajes para realizar los cobros en entidades bancarias.

Uno de los componentes ejercía como testaferro de las propiedades adquiridas con las cantidades obtenidas de sus actividades delictivas. De este modo, se dificultaba a los investigadores la localización del verdadero titular de los bienes. El titular de los mismos era el encargado del blanqueo de capitales mediante estas adquisiciones.

BULGAROS, MARROQUIES, ARGELINOS, LIBANESES Y HASTA UN ISRAELI

Los detenidos son V.F.F. y R.I., de 34 años, ambos varones de nacionalidad búlgara; M.L.D.S., brasileña de 37 años; G.M.A., libanés de 40; F.E.M., mujer marroquí; A.B.M., varón marroquí de 40 años; A.B., marroquí de 42; E.G., también de nacionalidad marroquí de 55 años; N.M., mujer de 43 años y marroquí; A.S., israelí de 46 años; S.T.T.M., hombre de nacionalidad libanesa de 56 años; E.C.N.M.C.M., libanés de 37; A.K.D., francés de 40 años, L.D.R., argelino de 33; A.B., argelino de 56, y H.D., de nacionalidad argelina.

Entre todos los detenidos suman 124 detenciones anteriores y utilizaban 53 identidades distintas. Asimismo, fueron imputadas otras dos personas, un propietario de un establecimiento y un empleado de otro, que favorecían las actividades de este grupo.

En cuanto al material intervenido, los agentes encontraron dinero en efectivo por valor de 200.000 euros y 900 euros en billetes falsos; lectores de tarjetas de crédito y de débito, así como gran cantidad de tarjetas ya clonadas y vírgenes.

Cheques de viaje sustraídos preparados para su cobro; utensilios para la falsificación de documentación, tales como 100 sellos de caucho y de cera secos; 40 pasaportes y documentación personal sustraída y otros; televisiones de plasma, perfumes de prestigiosas marcas, joyas y relojes, valorados en más de 500.000 euros; gran cantidad de material electrónico como microcámaras, mp4, teléfonos móviles, ordenadores personales y detectores de actividad GSM, y una pistola de origen ruso, una escopeta con el cañón manipulado y varias pistolas simuladas.

Las investigaciones fueron llevadas a cabo por el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga y dirigidas por el Juzgado de Instrucción número 4 de Torremolinos.