Desarticulada una red que introducía mujeres extranjeras en España para su explotación en Castilla y León

MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Dirección General de la Policía desarticularon una organización dedicada a introducir mujeres en España, principalmente paraguayas, para ser explotadas sexualmente en diferentes locales de alterne de la Comunidad de Castilla y León.

Según el comunicado de la Policía, a su llegada a España las mujeres eran trasladadas a la ciudad de Palencia, en donde eran alojadas en tres viviendas que estaban situadas en la calle Doctor Díaz Caneja 10, Guatemala 6, y Avda. Reyes Católicos 1.

En la operación policial fueron detenidas cincuenta y dos personas en Palencia y Zamora y se practicaron dos registros en establecimientos y tres más en domicilios. En tres locales se realizaron varios controles que culminaron con la detención de los propietarios, encargados y varias mujeres que se encontraban en situación ilegal.

DESARROLLO DE LA OPERACIÓN

Las investigaciones se iniciaron a principios de año cuando los policías conocieron la actuación en nuestro país de una organización dedicada a la inmigración ilegal de mujeres, procedentes de Brasil y otros países de Latinoamérica. Una vez en España, eran explotadas en clubes de alterne y casas de prostitución.

Los integrantes de la organización encargados de captar a las mujeres en sus países de origen, les facilitaban los billetes de avión de ida y vuelta, documentación y el dinero necesario para aparentar solvencia económica y poder así pasar los controles fronterizos como turista. Una vez en España eran recogidas y trasladadas a Palencia y Zamora, donde terminaban ejerciendo la prostitución.

En el lugar de destino eran recibidas por los dueños o encargados de los clubes, quienes les retiraban la documentación, los billetes de vuelta y el dinero que portaban para evitar posibles fugas.

Asimismo, les explicaban en qué iba a consistir su trabajo y que acumulaban desde ese momento una deuda con la red, que oscilaba entre 2.500 y 4.000 euros.

La cuantía a pagar dependía de diversas circunstancias ya que en algunas ocasiones, mujeres que habían tenido un primer intento frustrado al ser rechazadas en los controles fronterizos, lo intentaban de nuevo, incrementándose la deuda por los gastos derivados de este segundo viaje.

CAPTADORES EN BRASIL

Cuando la organización necesitaba más mujeres para trabajar en estos locales contactaban con dos individuos en Brasil, quienes captaban a las candidatas engañándolas sobre el motivo de su viaje a España y las condiciones de su estancia en nuestro país. Los responsables en España suministraban el dinero necesario a los captadores en Brasil para que éstos pudieran cubrir todos los gastos necesarios derivados del traslado de las mujeres, explicó la Policía.

Para amortizar la deuda debían "alternar" y mantener relaciones sexuales con los clientes en unas condiciones indignantes. Los horarios de trabajo eran de 24 horas, ya que en la casa de citas que el grupo regentaba en Palencia debían estar "disponibles" en todo momento en función de las demandas de los clientes. Hasta que la deuda contraída no era satisfecha en su totalidad no percibían cantidad alguna por la actividad desarrollada, si bien, una vez amortizada, la organización se quedaba con el 50 por ciento de los beneficios obtenidos, lucrándose así del ejercicio de la prostitución ajena.

En todo momento, las mujeres eran controladas por sus explotadores, tanto en los tiempos permanecían ocupadas con los clientes, como en los pases que hacían. No podían abandonar los locales voluntariamente, y descansaban únicamente un día a la semana.

Durante la operación se incautaron, además, de 10.500 quinientos euros en efectivo, agendas, "cuadrantes con los pases de las mujeres", tickets que reflejan los servicios realizados, relaciones sexuales mantenidas por las mujeres con los clientes y la amortización de la deuda económica contraída con la organización.