BARCELONA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los dos detenidos en Barcelona el pasado 26 de junio por copiar tarjetas de crédito en cajeros han estafado más de 80.000 euros a decenas de bancos, y se les acusa de cometer 109 delitos de falsificación de moneda, robo con fuerza y estafa bancaria.
En declaraciones a Europa Press, el subinspector jefe de la Unidad central de estafas de la División de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra, Sergi Martínez, ha explicado que los dos presuntos estafadores fabricaban ellos mismos el sistema de copiado de las tarjetas, que cada vez era más sofisticados.
Los dos detenidos colocaban en dos minutos el sistema de copiado, formado por un lector de tarjetas que situaban en el lugar donde se inserta, y una microcámara enfocada al teclado para obtener el código secreto PIN, y para ello antes hacían un estudio del cajero.
Las cámaras de seguridad no captaban cuando estaban instalando estos sistemas porque están enfocadas a la puerta del cajero y al estar tan poco tiempo actuando --similar al que pasa un cliente para una transacción--, no levantaban sospechas.
No obstante, cuando el servicio de seguridad detectaba algo sospechoso en un cajero, enseguida se inutilizaban todas las tarjetas que habían sido utilizadas en él, por lo que se han podido evitar muchas más estafas, según Martínez.
Los detenidos --Robert S., de 28 años y Aurel O., de 32-- pasaban los datos a tarjetas en blanco y luego extraían dinero en cajeros automáticos, llevándose como mínimo 80.000 euros.
Las extracciones se hacían en España pero consta un movimiento realizado desde Rumania, su país de origen, por lo que los investigadores creen que parte del grupo de estafadores está radicado en este país, donde llegan datos de las tarjetas vía Internet.
Los dos hombres fueron detenidos en junio --la investigación se inició en agosto de 2009-- mientras se disponían a instalar un dispositivo de copia en un cajero automático de Barcelona.
Con su detención se han resuelto 109 delitos en Barcelona, Santa Coloma de Gramenet, Viladecans, Sant Feliu de Llobregat, Sant Joan Despí, Cornellà de Llobregat, Cerdanyola del Vallès y Sant Cugat del Vallès (Barcelona).
Ambos detenidos han ingresado en prisión preventiva, como presuntos responsables de un grave prejuicio económico a los titulares legítimos de las tarjetas, la mayoría españoles, aunque también extranjeros, y a las respectivas entidades bancarias.
