BARCELONA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado miércoles en Flix (Tarragona) a dos hombres que transportaban en una furgoneta 596 kilos de hachís que, vendidos en pequeñas dosis, hubieran costado unos 2,6 millones de euros.
Los detenidos se dedicaban a transportar hachís que recogían fuera de Catalunya, y parece que la droga adquirida se vendía al por mayor a otros traficantes. El hachís intervenido pudo haberse distribuido durante las fiestas de Semana Santa en Lleida.
Los individuos son Ignacio M.E. y Antonio P.P., ambos vecinos de Lleida y de 42 años, acusados de un delito contra la salud pública, y que pasan hoy mismo a disposición judicial.
Los Mossos hicieron parar una furgoneta en Flix durante un control policial del dispositivo 'Nansa', y registraron el vehículo al ver nervioso al conductor, José Ignacio M.E. Encontraron ocultos 19 fajos de droga impregnados de gasoil.
Gracias a eso, los Mossos se dieron cuenta de que un turismo que había pasado el mismo control minutos antes también participaba en el transporte de la droga, como vehículo 'lanzadora'. El coche se localizó después en Alfés (Lleida) y su conductor, Antonio P.P., también fue detenido.
