LEÓN, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional detuvieron en la capital madrileña a dos individuos como presuntos autores del atraco a una oficina del Deutsche Bank en León, donde los empleados de la sucursal permanecieron encerrados durante unas cinco horas antes de que los delincuentes se dieran a la fuga.
El arresto, que trascendió hoy, se produjo el pasado día 24 de junio en Madrid, donde se detuvo a los salmantinos L.S.P. y J.S.P, hermanos de 34 y 51 años, respectivamente y pertenecientes a un clan de "quinquis", según informaron a Europa Press fuentes de la Subdelegación del Gobierno en León.
Los individuos supuestamente entraron armados con pistolas en la sucursal bancaria ubicada en la Gran Vía de San Marcos y, tras encerrar a los empleados en la cámara de seguridad, se apoderaron de 22.900 euros.
Las investigaciones, centralizadas y coordinadas por el Servicio Central de Delincuencia Organizada y Violenta en Madrid, y en las que participaron funcionarios de la Policía de León, se centraron desde el inicio en un grupo que actuaba en varios lugares del país utilizando el mismo 'modus operandi' que en la capital leonesa.
L.S.P. y J.S.P, naturales de Salamanca y asentados en diferentes ciudades españoles, fueron finalmente localizados y detenidos el pasado mes junto a otros miembros del clan como presuntos autores de varios atracos cometidos en varias ciudades españolas.
Tras practicar diversas pruebas periciales y recibir los correspondientes resultados, se ha podido determinar que estas dos personas son también los presuntos autores del atraco registrado en León.
L.S.P. y J.S.P, tras pasar a disposición judicial, se encuentra ingresados en la prisión de Valdemoro (Madrid) y Topas (Salamanca).
El atracó provocó momentos de tensión en la capital leonesa, ya que durante cinco horas los empleados permanecieron encerrados en la oficina y se desconocía si los atracadores aún permanecían en el interior de la misma.
Así, se llegó a acordonar la zona en un amplio radio hasta que la Avenida Gran Vía de San Marcos quedó completamente cortada entre la Plaza de Santo Domingo y la de la Inmaculada.
La alarma fue dada sobre las 14.30 horas de ese día por unos agentes de la empresa de seguridad Prosegur, que acudieron a la oficina para prestar un servicio y observaron una situación anómala, tras lo que se estableció el dispositivo permanente, que incluyó ambulancias y psicólogos.