ZARAGOZA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El río Ebro llegó anoche, sobre las 23,30 horas, a su altura máxima a su paso por la capital aragonesa con 5,19 metros y alcanzó un caudal de 2.282,44 metros cúbicos por segundo, según datos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). La alerta se mantiene hasta mañana, 7 de abril, tal y como indicó ayer el consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, en declaraciones a los medios de comunicación.
El Ayuntamiento de Zaragoza estableció una serie de medidas para prevenir las posibles consecuencias de la riada del Ebro. El refuerzo del bombeo del alcantarillado de la zona del Actur y Arrabal fue una de las principales actuaciones que acometieron los servicios municipales para, de esa forma, enviar más caudal al colector de la margen derecha y rebajar los niveles de agua en estos dos barrios zaragozanos. Asimismo, para completar la labor se revisaron los dispositivos de cierre de las salidas de los aliviaderos al río.
Por otro lado, se encontraron en alerta las depuradoras de aguas residuales de La Almozara y La Cartuja para preservar las instalaciones y proteger el sistema biológico de depuración y se tomaron medidas para proteger la estación de bombeo de agua de la potabilizadora de Casablanca, explicó el Consistorio en un comunicado.
El Cuerpo de Bomberos y Protección Civil también desplegaron medios humanos y materiales, entre los que destacó un servicio de 24 horas para rescate y salvamento; buceadores; motos acuáticas y lanchas; material de achique, con cuatro motobombas remolcables, cuatro motobombas para aguas sucias, cinco motobombas flotantes, doce turbobombas y 32 electrobombas sumergibles.
Por su parte, la Policía Local delimitó las áreas de socorro y seguridad para los grupos de intervención e impidió el acceso a zonas de riesgo e indicaron otras vías de evacuación más convenientes.
