Tráfico durante la operación salida por el puente de la Constitución en la carretera A6, a 5 de diciembre de 2025, en Madrid (España). - Jesús Hellín - Europa Press
MADRID 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Algunas de las organizaciones ecologistas más importantes de España han tachado de "error", "barbaridad" y "muy mala noticia" que la Comisión Europea haya propuesto este martes retirar el veto total a la comercialización de vehículos de combustión a partir de 2035 y autorizar, en su lugar, una producción "limitada" de este tipo de automóviles hasta alcanzar un 10% de las emisiones de CO2 permitidas en 2021.
El técnico de SEO/BirdLife, David Howell, considera que la decisión de la Comisión Europea equivale a "rendirse ante las presiones del sector automóvil alemán, que sigue cometiendo errores estratégicos colosales y luego, en lugar de cambiar de rumbo, pide rescates, ayudas públicas y retrocesos legislativos". En declaraciones a Europa Press, ha transmitido su esperanza de que los colegisladores europeos del Parlamento y el Consejo Europeo "entre en razón" y apuesten por un sector automóvil "que favorezca a las personas y el planeta, en lugar del poder fósil que tanto amenaza nuestro futuro".
Por su parte, la responsable de justicia climática y energía de Amigas de la Tierra, Cristina Alonso Saavedra, ha tachado la medida en declaraciones a Europa Press como "un error enorme y una falta de responsabilidad en materia climática por parte de unos de los mayores responsables como es Europa, además de toda una aberración al derecho a un ambiente sano".
A su juicio, la posibilidad de poder seguir emitiendo a cambio de créditos de compensación, esta vez de "carbono verde" o biocobustibles, es una vez más un enfoque mercantilista que prioriza los beneficios de las grandes empresas fósiles frente a la vida de las personas y del planeta en su conjunto.
"No sólo es necesario abandonar los combustibles fósiles de forma imperante para cumplir con el Acuerdo de París, sino hacerlo a través de una transición hacia un transporte público y comunitario que reduzca en este caso el número de automóviles y con ello el consumo de materias primas necesarias", ha recalcado.
Por otro lado, el director de Conservación de WWF España, Enrique Segovia, ha opinado que esta iniciativa de la Comisión Europea es una "muy mala noticia" para el sector del transporte, para la ciudadanía y para la lucha contra el cambio climático. En declaraciones a Europa Press, ha señalado que constituye otro paso en este "frenazo que está pegando en un momento de desregulación de normativa ambiental y de reducción de ambición ambiental". "Es darla alas de nuevo al sector del gas y del petróleo", ha lamentado.
Carmen Duce, una de las coordinadoras de Ecologistas en Acción, se ha expresado en líneas similares, ha tachado de "auténtica barbaridad" la propuesta de la Comisión Europea y ha señalado que la deriva de la UE durante "prácticamente el último año" está siendo "terrorífica". "Es que nos pone al borde de una situación terrible que va a suponer muchísimas vidas en la UE", ha lamentado en declaraciones a Europa Press.
Además, ha recalcado que tampoco pueden entender la decisión como política industrial y de competitividad, ya que "China está produciendo ahora mismo muchísimos vehículos pequeños con un gasto muy eficiente de minerales, también en las baterías puramente eléctricas; la industria europea va a perder ese tren".
"Nos parece que no tiene ningún sentido, que es mandar un mensaje a la industria muy confuso y desde luego que es todo lo contrario de lo que deberían hacer las instituciones para proteger la vida de las personas y de las que van a venir después", ha indicado.