EpC.- Cabrera pide a los padres objetores que lleven a clase a sus hijos, aunque recurran al Constitucional

CÓRDOBA 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera hizo hoy un llamamiento a los padres que han objetado a la asignatura de Educación para la Ciuadadnía y los Derechos Humanos (EpC) que "reflexionen" y lleven a sus hijos a clase, a pesar de que recurran al Tribunal Constitucional la decisión del Supremo que les denegó la objeción de conciencia.

Así lo expresó la ministra en Córdoba, que recordó a las plataformas que se oponen a la materia, que un posible recurso ante el Constitucional "no paraliza" el fallo del Alto Tribunal, emitido hace ya una semana, y del que se espera su redacción definitiva en un mes, aproximadamente.

Por otro lado, Cabrera reconoció sobre los objetivos de Lisboa 2010 que "no es fácil" alcanzarlos en materia educativa, pero aún así apostó por "tener ambición" y mantener el compromiso. Sin embargo, señaló que se mantienen "unas tasas excesivamente altas, muy por encima de la media de la UE" en relación con "lo que se podría llamar fracaso escolar por la no obtención del título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) o por abandono temprano, es decir, de quienes no siguen en la educación post obligatoria".

Por este motivo, recordó, el Ejecutivo, "siguiendo la estrategia de Lisboa", se marcó "objetivos muy ambiciosos, pues hay que tener ambición para luego tratar de cumplir lo que se promete y, aunque no es fácil bajar estas tasas". El Gobierno tiene a su favor, según Cabrera, "una Ley aprobada en 2006, que está dirigida fundamentalmente a aumentar el éxito escolar, es decir, el porcentaje de jóvenes que consigan el título de ESO".

De igual modo, se dispone, según destacó, de "un plan de lucha contra el abandono prematuro, que se ha pactado con las comunidades autónomas para fomentar la permanencia de los jóvenes en el sistema más allá de la educación obligatoria". Además, aseguró que el Gobierno pondrá, "todos los instrumentos al servicio de esos objetivos", aunque insistió en que "no es fácil", siendo precisa, además, no sólo la implicación de los profesores, "sino también de las familias y de la sociedad en su conjunto".