MADRID 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los españoles podrán colaborar este domingo con los cerca de 90.000 seminaristas, novicios y novicias que han sentido la llamada en los 1.069 territorios de misión que apoya Obras Misionales Pontificias(OMP) y que disponen de escasos recursos, con motivo de la celebración este 29 de abril de la Jornada Mundial por las Vocaciones Nativas que coincide este año con la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones.
El director de OMP, Anastasio Gil García, ha asegurado que tienen unas perspectivas "óptimas" sobre la recaudación de este domingo y de todo el año pues, según ha indicado, tras tres años de caída en las aportaciones económicas debido a la crisis, en 2011, la cantidad recaudada se ha estabilizado con respecto a 2010 e incluso ha crecido en la Obra de San Pedro Apóstol --que es la que se ocupa de las vocaciones nativas-- alcanzando 1,7 millones de euros.
Concretamente, de estos casi dos millones de euros aportados por los españoles, la Obra de San Pedro Apóstol ha destinado casi el 90 por ciento --1,5 millones de euros-- a África; un 6,5 por ciento --111.279 euros-- a Asia; y un 5,7 por ciento --97.690 euros-- a América.
Además, teniendo en cuenta las aportaciones a nivel mundial, la Obra Pontificia envió en 2011 un total de 26,2 millones de euros a seminarios y noviciados de los cinco continentes. Concretamente, han recibido la ayuda un total de 78.716 seminaristas, así como 5.221 novicias y 2.975 novicios para su primer año de noviciado.
En cualquier caso, Anastasio Gil ha subrayado que la mayor parte de la recaudación que hace OMP cada año viene de las becas a las vocaciones financiadas por parte de familias, sacerdotes, monasterios de vida contemplativa, hermandades y cofradías. Así, estas instituciones o grupos de personas pueden financiar una beca completa de una vocación nativa por 2.000 euros, media beca por 1.000 euros o un curso escolar por 350 euros.
Por ello, ha remarcado que la situación de la Iglesia en el mundo es "esperanzadora", aunque ha apuntado que, a veces, recibe cartas "angustiosas" de algunos rectores de seminarios en las que le dicen que si no reciben una ayuda van a tener que cerrar porque no tienen ni para dar de comer a los seminaristas.
En este sentido, el director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ángel Javier Pérez Pueyo, ha destacado que "se aporta por un seminarista pero se multiplica por muchos" porque luego, a su vez, ese seminarista se convertirá en sacerdote y formará en el futuro a otros seminaristas. "¿Y si apadrinamos una vocación?", ha propuesto.
SUDÁN Y FILIPINAS
El misionero Jorge Naranjo, que desarrolla su labor en Sudán, ha mostrado que, a pesar de la convulsión en un país marcado por la guerra entre el norte y el sur, se mantiene la esperanza a través de casos como el del musulmán Omar que, tras entrar en el Ejército de Sudán del norte, decidió convertirse al catolicismo y ahora discierne sobre su vocación. El único seminario que hay en Sudán acoge a 129 seminaristas mayores a los que OMP ayudó en 2011 con unos 63.000 euros, es decir, aproximadamente 1,1 euros por seminarista y día.
Mientras, la misionera del Verbum Dei Blanca Alicia Sánchez, que ahora se encuentra en España pero que ha trabajado con jóvenes en Filipinas, ha destacado la necesidad de ayuda que tienen en algunas islas del país como Tagaytay, donde cada mañana se encontraba a gente pobre en las calles que había muerto, donde los jóvenes no pueden terminar sus estudios, se convive con el hambre y donde llama la atención que en una misma calle pueda haber buenas casas y a unos pasos, hileras de chabolas que se llevan los frecuentes tifones.
En Filipinas, hay 18 seminarios mayores con más de mil seminaristas y cada año reciben de OMP unos 300.000 euros. No obstante, aunque sea un país con un 80 por ciento de católicos, Blanca Alicia Sánchez considera la labor de los misioneros muy importante no sólo para promover las vocaciones sino también para enriquecerse con la fe de ellos porque "Asia les necesita".
Tal y como ha apuntado el director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades de la CEE, refiriéndose a los misioneros como Jorge o Blanca Alicia, "los mirlos blancos existen" pues estas personas demuestran que hay gente "capaz, no de dar lo que les sobra, sino de dar su vida".
La Obra de San Pedro Apóstol, fundada por Juana y Estefanía Bigard en 1888 e implantada en España en 1922 es una obra que contribuye al crecimiento del clero local en los países de misión y ayuda a la formación de sacerdotes, religiosas y religiosos para que no se pierdan vocaciones por falta de recursos.