ETA- El padre de Estacio dice, en una ofrenda en la T-4, no poder visitar la tumba en Ecuador por el cierre de Air Comet

Actualizado: miércoles, 30 diciembre 2009 21:21

MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -

El padre de Diego Armando Estacio, uno de los dos jóvenes ecuatorianos fallecidos hace hoy tres años en el atentado que ETA perpetró en el aparcamiento de la T-4 del aeropuerto de Madrid Barajas, denunció que no pudo "ir a visitar la tumba" de su hijo en Ecuador, a causa de la quiebra de la empresa Air Comet, pues tenía previsto volar con esta compañía estas navidades.

En declaraciones a Europa Press, Wilson Estacio, padre Diego Armando Estacio, explicó que compró un billete con la compañía Air Comet para ir a visitar a su "familia" y "la tumba" de su hijo, pero que debido a la quiebra de la empresa no ha podido viajar. "No he podido ni llevarle unas flores", lamentó.

Estacio realizó estas declaraciones tras la ofrenda floral que, junto a su otro hijo y al abuelo del joven asesinado por la banda terroristas, hace "como todos los años" a la plaza 614 del Módulo D del aparcamiento de la T-4 de Barajas.

En este lugar se encontraba Diego Armando Estacio el 30 de diciembre de 2006 cuando la banda terrorista hizo explosionar una furgoneta bomba, que causó más de veinte heridos y que también acabó con su vida del ecuatoriano Carlos Alonso Palate, que estaba en otra planta del modulo de aparcamientos D.

"No me han dado ninguna solución, he puesto una reclamación en Fomento y otra en AENA, pero no me han dicho nada", explicó el padre sobre la situación que viven tras la muerte de su hijo. "Me gustaría que me ayudaran a viajar porque todavía quiero ir a visitar la tumba de mi hijo", pidió.

SEPULTADOS POR TONELADAS DE HORMIGÓN.

Diego Estacio, de sólo 19 años, acompañaba a su novia al aeropuerto de Barajas, donde tenían que recoger a un familiar. El joven decidió esperar descansando en el interior de su Renault Clio Blanco, en el aparcamiento. Los servicios de rescate encontraron su cuerpo siete días después del atentado, sepultado por toneladas de hierros y hormigón.

Estacio, en el mismo módulo del aparcamiento de Barajas, Carlos Alonso Palate, de 35 años, descansaba en su coche el día de la masacre. Palate, soltero y que con su trabajo mantenía a toda la familia aún en Ecuador, acompañaba desde Valencia a un amigo que iba a recoger a su mujer. Los equipos de rescate hallaron su cuerpo cuatro días después del atentado, convirtiéndose así en la primera víctima de ETA tras dos años y medio sin víctimas mortales.

Dos placas ubicadas en sendos monolitos, con las palabras 'En memoria de Carlos Alonso Palate' y 'En memoria de Diego Armando Estacio', fueron colocadas entonces en la plaza 403 de la planta baja y el número 614 del primer piso, el lugar en el que estaban aparcados los vehículos de ambos el día de los hechos.