El ex relator de la ONU para la tortura alerta del riesgo de limitar el debate y destaca la labor de colectivos sociales

Actualizado: lunes, 6 febrero 2006 14:30

Los organizadores de la Conferencia de Barcelona sobre Tortura lamentan que el Estado no cumple las recomendaciones de la ONU

BILBAO, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ex relator especial para la Tortura de las Naciones Unidas Theo van Boven destacó hoy la importancia de la labor de las organizaciones sociales en la prevención de la tortura y advirtió, en este sentido, de que "limitar el debate público" constituye "una tendencia muy peligrosa".

Asimismo, alertó de la "erosión" que se está produciendo a nivel internacional de la prohibición de la tortura y recordó que, en el Estado, los datos aportados por las distintas organizaciones de derechos humanos apuntan a que se dan "muchas de las prácticas" denunciadas en el informe de Naciones Unidas de 2004.

Tras participar en la conferencia sobre la tortura celebrada este fin de semana en Barcelona por la Coordinadora para la Prevención de la Tortura con la presencia de diversas organizaciones internacionales, Theo van Boven ofrecerá esta tarde, a las siete y media, en el edificio de la Bolsa de Bilbao una conferencia en la que explicará la visita que realizó al Estado en el año 2003 como relator de la ONU y las conclusiones y recomendaciones que redactó posteriormente.

El ex relator de la ONU indicó, en una comparecencia de prensa previa, que aunque las conclusiones y recomendaciones, que fueron presentadas en febrero de 2004 ante la Comisión de Derechos Humanos, fueron rechazadas por el Gobierno y el informe fue "tirado a la papelera", sí ha sido tenido en cuenta por "organizaciones y agentes sociales" para trabajar en la erradicación de la tortura.

En este sentido, se congratuló de que las jornadas celebradas en Barcelona, con la presencia de unas 400 personas, supone "un primer paso" para una acción conjunta a favor del cumplimiento de estas recomendaciones. De la misma manera, subrayó el papel de la labor de las organizaciones sociales en este ámbito, así como de los medios de comunicación ya que, según señaló, durante su anterior visita al Estado percibió "un gran silencio" sobre la tortura que "impide la solución" porque "el primer paso para avanzar es el reconocimiento".

Asimismo, van Boven lamentó que la "amenaza" del terrorismo internacional esté provocando, en el plano mundial, "una cierta erosión" sobre la prohibición de la tortura, que debe ser "imperativa y absoluta" y no puede ser justificada por "ninguna crisis o suceso".

En cuanto a la situación del Estado, el ex relator de la ONU señaló que, en función de los datos aportados por las distintas organizaciones de derechos humanos, parece que "muchas de las prácticas" denunciadas en el informe que elaboró durante su mandato "continúan hoy en día", aunque afirmó no poder "decir si el Gobierno lo promueve o lo obstaculiza".

En este contexto, señaló que, aunque el Gobierno español ha votado a favor de resoluciones sobre el régimen de incomunicación en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en el Estado se han promovido cambios legislativos "en la dirección contraria", que han permitido prolongarla.

Por otro lado, preguntado por el informe que presentará el Departamento de Interior en las próximas semanas sobre la puesta en marcha del sistema de grabación de accesos y zona de calabozos y de los interrogatorios en detenciones incomunicadas, de la forma prevista en las recomendaciones del Relator Especial de la ONU y en la 8/1999 del Ararteko, advirtió de que es preciso que estas grabaciones sean "efectivas" e incluyan todo el proceso.

Finalmente, indicó, tras ser cuestionado por el caso de la denuncia por torturas de Unai Romano que, en general, el Estado considera las alegaciones contra la tortura "una ofensa criminal en contra de la reputación del Estado" y advirtió de que esto "limita el debate público" sobre este materia, una tendencia que cree "muy peligrosa".

CONFERENCIA DE BARCELONA

Junto a van Boven comparecieron en rueda de prensa varios miembros de los colectivos organizadores de la conferencia de Barcelona, entre ellos Eskubideak Euskal Abokatuen Elkartea, Torturaren Aurkako Taldea, Euskal Herriko Giza Eskubideen Behatokia, Etxerat y Salhaketa para valorar esta iniciativa.

El representante de Salhaketa Carlos Hernández mostró su satisfacción por el desarrollo de estas jornadas, tituladas "prevenir la Tortura", que calificó como "un primer paso" de la movilización social para exigir la aplicación del protocolo contra la tortura de la ONU.

Las jornadas concluyeron con la lectura de un comunicado, en el que la iniciativa de la Coordinadora para la Prevención de la Tortura, integrada por 37 asociaciones, lamenta que el Estado no ha tenido en cuenta "ninguna de las recomendaciones" de las Naciones Unidas, entre ellas las relativas a incomunicación o resarcimiento de las víctimas.