Actualizado 10/10/2023 11:22
- Información Remitida -

El futuro del Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) en España

Archivo - Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) en España
Archivo - Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) en España - DANI ROVIRA - Archivo

MADRID, 5 Oct. (ASISTED) -

   El Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) en España se encuentra en un punto crucial de su evolución. Actualmente, se está transformando el enfoque del cuidado a personas mayores o en situación de dependencia desde un punto de vista asistencialista hacia un modelo centrado en la persona, priorizando las necesidades individuales y buscando alargar al máximo su estancia en el hogar.

   ASISTED, entidad social con amplia experiencia en este campo, se ha comprometido a ofrecer una atención integral que aborde las necesidades de los asistidos, sus familiares y entorno. Este cambio de paradigma es esencial, dado que aproximadamente un 34% de la población española mayor de 65 años presenta algún grado de dependencia.

El cambio de enfoque hacia una atención integral centrada en la persona

   El sistema de atención a personas mayores y dependientes está experimentando una transición fundamental. En lugar de un enfoque de "cuidado" pasivo, se busca una "atención" proactiva que involucre la observación, evaluación y escucha activa. En este modelo, la persona se sitúa en el centro, teniendo en consideración sus necesidades actuales y futuras proporcionando servicios flexibles que aborden todos los requerimientos personales, más allá de los cuidados asistenciales tradicionales.

   La pandemia de COVID-19 aceleró la reflexión sobre el modelo de atención a las personas mayores en España, lo que se ha traducido en un aumento significativo de la financiación del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD). El objetivo es proporcionar proyectos de vida dignos y compartidos con la sociedad a las personas en situación de dependencia.

   Aunque la prioridad del sistema de SAD es que las personas permanezcan en su domicilio el mayor tiempo posible, los centros residenciales siguen siendo esenciales para aquellas con grados de dependencia más avanzados. Llegado el momento, la transición del hogar habitual a una institución debe realizarse con respeto y dignidad, exigiendo una coordinación efectiva y una sólida integración entre servicios sociales y sanitarios, financiación adecuada y reducción de la burocracia para agilizar el acceso.

   Flexibilidad y diversificación de recursos

   La flexibilidad en los servicios asistenciales es crucial para satisfacer las necesidades de las personas mayores. Se deben ofrecer alternativas para garantizar la libre elección de los servicios, incluyendo la teleasistencia, la ayuda domiciliaria y los cuidados sociosanitarios intermedios (CSI). Los CSI representan una transición de la hospitalización a la atención en el hogar, adecuados para ciertos perfiles de pacientes.

   El envejecimiento acelerado de la población y las preferencias cambiantes de cuidado plantean la necesidad de un modelo de atención más amplio y diversificado. Esto implica mejorar la atención domiciliaria, eliminar las incompatibilidades entre servicios y promover tecnologías como la teleasistencia. La clave es establecer una cadena de recursos flexibles y coordinados entre lo sanitario y lo social, donde la decisión final de las personas sea prioritaria.

   El futuro del Servicio de Atención Domiciliaria en España dependerá de la colaboración de todas las partes involucradas y de un compromiso continuo con la mejora de la calidad de vida de este segmento de la población en constante crecimiento.

(Información remitida por la empresa firmante)

Contenido patrocinado