La Generalitat anuncia más "contundencia" policial en futuros 'macrobotellones' para evitar incidentes

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 20 marzo 2006 18:13

BARCELONA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

La consellera de Interior de la Generalitat, Montserrat Tura, advirtió hoy de que en próximas convocatorias de 'macrobotellones', como el que se celebró el pasado viernes en la Rambla del Raval de Barcelona, habrá "dispositivos policiales más contundentes" para evitar incidentes.

En declaraciones a TV3 recogidas por Europa Press y también en rueda de prensa, Tura aseguró que la actitud "violenta" de algunos jóvenes "obligará, en el futuro, a establecer dispositivos de una dureza policial que no querríamos", puntualizó.

La consellera explicó que en el futuro se plantearán si se restringe "la libre circulación de personas" y se toman medidas "más drásticas" para asegurar la tranquilidad de la zona. "Pero espero que los jóvenes sean responsables y no acudan al llamamiento del botellón", señaló.

Sin embargo, espera "no recibir críticas si la próxima vez ponemos más efectivos policiales", aunque no quiso precisar las medidas concretas para guardarse "el factor sorpresa". "Si hubiéramos cerrado el Raval nos habrían dicho que era excesivo", especuló, pero "nadie querrá que se repita", añadió.

La consellera admitió que el dispositivo de 350 agentes entre Guardia Urbana y Mossos d'Esquadra "vistas las consecuencias, no dio el resultado deseado, pero tampoco nos esperábamos que fuera una noche tan violenta".

Tura defendió la actuación de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana y explicó que la función de la Policía autonómica era "apoyar" y "reforzar" el dispositivo de la Urbana, que tenía que poner las multas administrativas por infracción de la ordenanza cívica.

La responsable de Interior admitió la "dificultad" de la actuación policial en la zona, al haber muchas calles pequeñas y que el dispositivo no estaba preparado para tanta violencia, aunque descartó que hubiera descoordinación.

CONGELADOS, LADRILLOS Y BOTELLAS.

Al ser advertidos de las multas, algunos jóvenes reaccionaron inmediatamente "no dialogando, como en las sociedades democráticas" sino lanzando objetos contra los policías como ladrillos, residuos de obras, piezas metálicas de andamios, botellas e incluso comida congelada de una tienda La Sirena.

La Conselleria de Interior mantiene que entre los detenidos por los altercados del sábado en el Raval había jóvenes antisistema, pero también "delincuentes comunes" con antecedentes por robo y jóvenes alentados por la convocatoria.

En este sentido, Tura señaló que algunos detenidos tienen más de 30 años, por lo que "ya podrían tener conciencia de lo que hacen".

"No hay excusa por su comportamiento", aseguró la consellera, y añadió que "lo que han hecho no tiene nombre".

Además, consideró que los que provocaron los incidentes violentos, aunque fuesen grupos antisistema, "no se pararon a pensar en los vecinos de la zona" del Raval.

En este sentido, animó a los convocantes del 'macrobotellón' a dar la cara y responsabilizarse de lo sucedido. "Si los asistentes se autoconvocaron ellos tienen que asumir la responsabilidad de lo sucedido", advirtió.

Aparte de incrementar los dispositivos policiales, Tura consideró que se necesita "un rechazo social" a los violentos y una reflexión sobre si "todo lo que lleva escudo de servicio público es atacable", actitud que calificó de "terrible".

En concreto, explicó que algunos vándalos apedrearon vehículos de los Bomberos, que se desplazaron al lugar para apagar algunos contenedores, y que uno de los funcionarios de este cuerpo resultó lesionado.

"SE HA ACABADO LA TOLERANCIA CON LOS VIOLENTOS".

Respecto a la presencia de grupos de radicales en Barcelona, señaló que la noche del pasado viernes "había una concentración altísima de personas antisistema llegadas de toda Europa" que tenían previsto acudir el sábado por la tarde a una manifestación anarquista. "Nos debe preocupar el sustrato violento que hay en Barcelona, añadió.

La consellera de Interior aseguró que "algunos de estos grupos viven aquí", en Barcelona, y que hasta el momento "ha habido una tolerancia" hacia estos colectivos, pero que a partir de ahora "no la habrá".

En este sentido, lamentó que Barcelona y Catalunya den una imagen internacional que "no queremos", aunque agradeció el apoyo "de todos los sectores sociales y políticos" a la lucha contra estos actos violentos.

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