BARCELONA, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
La directora de Asuntos Religiosos de la Generalitat, Montserrat Coll, explicó hoy que no es una "prioridad" del nuevo Gobierno catalán crear una gran mezquita durante la celebración de una misa islámica que congregó a cerca de 350 personas en el Polideportivo Municipal Frontón Colom de las Ramblas de Barcelona.
Coll reiteró que "la construcción de una gran mezquita, al igual que la de una gran catedral, no es una prioridad de gobierno" y aclaró que "son los mismos musulmanes quienes deben gestionar y financiar" este centro. Según explicó, hay más de 200.000 personas de esta confesionalidad en Cataluña.
ESPACIO PARA UNA GRAN MEZQUITA.
Por su parte, el portavoz del Consejo Islámico en Catalunya, Mohammed Halhoum, pidió ayuda a la Generalitat en forma de "empuje" para encontrar un espacio que sea su "referente" religioso en Catalunya y aseguró que comprende que su construcción no sea una prioridad. "Tenemos en cuenta la confesionalidad y el laicismo y en ningún momento hemos pedido ayudas", justificó.
Halhoum explicó que la misa celebrada en el polideportivo municipal era una "buena solución" a la falta de espacios durante las festividades, aunque aseguró que durante el año la comunidad no necesita más lugares para reunirse. Sin embargo, la misa de hoy era "la celebración de la Fiesta del Sacrificio, la llamada fiesta grande", explicó.
Durante tres días --desde hoy hasta el lunes-- se celebrará la prueba del profeta Abraham, quien debía matar a su hijo Ismael por orden de Dios, que finalmente se lo impidió. También se celebra el día culminante de peregrinación a la Meca, según explicó Halhoum.
Tras la misa empezará el tradicional sacrificio de corderos en los mataderos de toda Catalunya, que han reforzado sus servicios para los próximos tres días. El Imán insistió en la necesidad de higiene durante su discurso, así como en lo positivo de compartirlo.
INTEGRACIÓN.
Al acto también acudió el Coordinador del Centro Interreligioso, Francesc Rovira, que manifestó que "en días como estos queda clara la necesidad de espacios" y aseguró que no es "nada excepcional, sino un signo de normalidad" que se celebre en un espacio público.
Coll se sumó a esta opinión y aseguró que en el "proyecto nacional que es Catalunya se debe construir entre todos", tanto los musulmanes, que "deben participar en el tejido social del país y normalizar su presencia en él", como los catalanes, que "deben perder el miedo a este grupo social".
Por su parte, Halhoum aseguró que es cuestión de "tiempo" que llegue a la integración total. No obstante, señaló que hay "interés" por parte de la cultura catalana por conocer su "realidad". Por ello, señaló la importancia de tener un "referente", como ya tienen en Madrid o el Marbella.