MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
La avalancha de inmigrantes de este verano, que ha colapsado los centros de acogida, ha provocado el compromiso del Gobierno para incrementar los recursos destinados a las ONG que trabajan sobre el terreno para aumentar las plazas y promover una red estable de acogida e integración. Así lo anunció ayer el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, tras una reunión con un grupo de organizaciones sociales. Mientras, en un pleno monográfico sobre la materia, el presidente de Canarias pidió una vez más más medios y la implicación de todos en un pacto de Estado para hacer frente al fenómeno. El PP por su parte volvió a criticar la gestión del Gobierno y aseguró que nadie se cree que se vaya a endurecer la política y no tolerar la inmigración ilegal, tal y como advirtió el lunes la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega.
Durante su encuentro con las ONG, Caldera les manifestó su agradecimiento por la labor realizada y les prometió "la ayuda que necesiten" para crear una red estable de acogida e integración. Aunque aún no hay estimaciones oficiales sobre las necesidades ante la nueva situación creada este verano, las organizaciones sociales calculan que sería necesario duplicar las 1.000 plazas existentes, lo que implicaría duplicar los 6,5 millones de euros de presupuesto con que cuentan en la actualidad.
Caldera reconoció que la situación actual es "difícil", aunque insistió en que "la red de acogida ha funcionado y que se han atendido a todas las personas que han llegado". En cualquier caso, el titular de Trabajo y Asuntos Sociales explicó que la llegada de embarcaciones se remonta a 1998 y recalcó que en 2003, cuando gobernaba el PP, llegaron un total de 20.000 pateras, frente a los 21.000 cayucos que han arribado en lo que va de año.
Por su parte, las ONG plantearon al Gobierno la necesidad de crear nuevas fórmulas para los inmigrantes que no pueden ser repatriados en el plazo de 40 días que les otorga la ley y que quedan en España en un vacío legal. Estas organizaciones piden que se les dé documentación por motivos humanitarios y se les permita integrarse en la sociedad analizando las situaciones caso por caso.
Mientras, en Canarias, durante un pleno monográfico sobre inmigración en el Parlamento regional, el presidente del Ejecutivo autonómico, Adán Martín, solicitó hoy de nuevo un Pacto de Estado ante la envergadura del fenómeno. "Canarias se está convirtiendo en un embalse a punto de reventar", dijo.
El presidente canario pidió también que la Unión Europea aumente las medidas de control y que haya un pacto europeo sobre la inmigración irregular para "solventar un problema que sobrepasa a los países europeos". "Cuántas víctimas más serán necesarias para que España y Europa se convenzan de que éste es un problema que nos afecta a todos", se preguntó Martín.
El presidente del gobierno canario denunció falta de medios humanos y materiales por parte del Estado y que las islas, que no tienen grandes posibilidades de frenar la llegada de cayucos, "hacen mucho más de lo que les compete".
REDISTRIBUCIÓN DE MENORES
Adán Martín dedicó un capítulo especial a los menores, de los que dijo que las islas están acogiendo el triple de lo estipulado. En ese sentido, pidió al Estado que cumpla con sus obligaciones de procurar el reagrupamiento familiar y que promueva la corresponsabilidad del resto de comunidades autónomas para redistribuir a los menores inmigrantes".
Desde las filas del PP ayer se volvió a criticar la gestión del Gobierno en la materia, recordando que estamos ante un problema que "ellos mismos han creado". Durante una rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Portavoces del Congreso, el portavoz de este grupo en el Congreso, Eduardo Zaplana, aseguró ayer que las declaraciones del lunes de la vicepresidenta del Gobierno advirtiendo que España no tolerará inmigración irregular no tienen "credibilidad" ni autoridad porque "llegan tarde" y a estas alturas no se las va a tomar en serio nadie dentro ni fuera de nuestro país.
Zaplana recomendó al Ejecutivo que si quiere tener un discurso creíble sobre esta materia comience por cesar al ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera quien, según destacó, "sigue hablando de regularizaciones", contradiciendo a la vicepresidenta primera.
Y ajenos al debate político y social, siguen llegando embarcaciones a las Islas Canarias. En las últimas horas han sido un total de seis las que han llegado al archipiélago. La primera de ellas lo hizo por sus propios medios a El Hierro, concretamente a la playa de Tamaduste, y en ella viajaban 93 personas. El resto de barcazas han arribado a la isla de Tenerife. La primera de las naves portaba 82 inmigrantes a bordo; la segunda, 92; y la tercera, 67 inmigrantes a bordo.
Además otra embarcación con un número desconocido de inmigrantes a bordo ha sido localizada entre las islas de Gran Canaria y Tenerife y
Por otro lado, la Salvamar 'Punta Salinas' se dirige a Tenerife con 110 inmigrantes a bordo.
