PALMA DE MALLORCA, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Salud y Consumo y el sindicato CCOO advirtieron hoy que el "órdago" lanzado por la patronal CEOE de recomendar a sus empresas asociadas que prohíban habilitar descansos a sus trabajadores para fumar desatará un "conflicto social importantísimo" y reprocharon que el Gobierno central no haya negociado este asunto antes de aprobar la ley nacional 'antitabaco'.
El secretario general de la Federación de Sanidad de CCOO Balears, Manel García, señaló que la situación creada por la nueva normativa y la respuesta contundente de la CEOE "llevará a un conflicto importante y a un gran esfuerzo de negociación", lamentando que la ley estatal aprobada y que entró en vigor el uno de enero se haya realizado con "tan poca participación", sin "evaluar los riesgos y las consecuencias".
Por su parte, el coordinador autonómico de Drogodependencias, Bartomeu Jaume, criticó que si las comisiones de trabajo para elaborar la ley se hubieran reunido un año antes se podría haber conseguido resolver este tema. "No habíamos negociado este problema y ahora se encuentran con él", indicó el responsable de la Conselleria, que precisó que debería haber un acuerdo entre empresarios y trabajadores sobre este asunto.
Cabe recordar que la Junta de Gobierno de la CAEB analizará la semana que viene si se adhiere a la decisión de la patronal nacional CEOE de pedir a las empresas españolas que prohíban las pausas para fumar al considerar que este permiso puede hacer que se sientan discriminados los trabajadores que no tienen este hábito.
En declaraciones a IB3 Radio recogidas por Europa Press, Jaume arremetió duramente contra el Ministerio de Sanidad por no haber tenido una mayor previsión de estos problemas y criticó que la ley, "intervencionista en muchos campos y no preventiva como la desarrollada por el Govern balear", se encuentre ahora con muchos asuntos y conflictos por resolver.
Por su parte, García subrayó que los sindicatos estarán "vigilantes" para que no se produzca una "exclusión social y laboral" de los trabajadores fumadores porque, según destacó, sería "inaceptable desde el punto de vista de la Constitución". CCOO ha reclamado que estas pausas para fumar un pitillo se incluyan en los convenios de negociación colectiva, punto que rechazan las patronales, incluida la CAEB.
"Vamos a sentarnos a negociar este tema, pero si lo hubiéramos hecho antes el problema se hubiera resuelto", criticó el dirigente sindical, quien recalcó que el asunto es "muy complicado", sobre todo porque la ley estatal "no tiene mecanismos para ayudar que aquellas personas que están enganchadas al tabaco puedan dejar este hábito".
A falta de conocer qué decisión emprende la patronal balear, su presidente, Josep Oliver, defendió ayer que la pausa para fumar el pitillo no se trate en la negociación de los convenios. "No entendemos que pueda ser una materia que se pueda negociar en los convenios colectivos", indicó Oliver, en referencia a la petición de CCOO, que recientemente ha remitido una circular a sus delegados en las empresas instándoles a incluir la pausa del cigarrillo en la negociación colectiva.
Por ahora, la CAEB, tras recibir la circular de la confederación CEOE, remitirá esta información a sus distintas asociaciones "para que estudien las medidas y las tengan en consideración", indicó Oliver, que comentó que la decisión final se conocerá la próxima semana.
El documento de la CEOE señala que los hábitos de los empleados adictos al tabaco "no deberían alterar el desarrollo de la actividad normal de la empresa mediante la autorización de pausas o permisos para fumar". En este sentido, subraya que, en caso de tolerar esta práctica, "podría generar situaciones de trato diferencial (para los fumadores) respecto a los que no lo son".
Con ello, la patronal que preside José María Cuevas defiende que los trabajadores que no son adictos al tabaco pueden sentirse discriminados en sus derechos frente aquellos que interrumpen su labor y tienen un tiempo libre determinado para su hábito.