El Gobierno catalán no reabrirá su oficina en Roma, aunque no descarta una delegación permanente ante la Santa Sede

Actualizado: jueves, 16 febrero 2006 19:18

BARCELONA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

El 'conseller primer' de la Generalitat, Josep Bargalló, aseguró hoy de forma tajante que el Gobierno catalán "no volverá a abrir" la oficina de su representación en Roma, argumentando que fue cerrada "por su excesivo coste, su falta de objetivos y su nula actividad". "En consecuencia, continuará cerrada porque nada hace pensar que la situación cambie y que se encuentren objetivos que justifiquen el coste que tenía o un coste distinto", afirmó.

No obstante, aseguró que el Gobierno catalán sigue manteniendo "conversaciones con el Vaticano" y aseguró que "si del resultado de estas conversaciones se extrae la necesidad de que haya algún tipo de delegación permanente" ante la Santa Sede, se enviaría esta delegación, "pero no una oficina".

La respuesta de Bargalló a una pregunta parlamentaria del portavoz de CiU, Felip Puig, causó cierto revuelo en el hemiciclo cuando el conseller espetó a Puig que el tripartito "no gasta dinero para no hacer nada, porque no somos el Gobierno de CiU".

Ante la reacción airada desde los escaños de la federación nacionalista, Bargalló prosiguió asegurando que el tripartito "no pagamos vacaciones a personas que intelectualmente se lo merecen pero que políticamente no están justificadas", en alusión a la oficina de representación del Gobierno catalán en Roma.

"El Gobierno no volverá a abrir una oficina en Roma que sea muy cara, muy inútil y que no haga nada", insistió Bargalló, señalando que la infraestructura instalada por CiU respondía a estas características.

Puig preguntó a Bargalló al respecto de la petición formulada por la portavoz de ERC, Marina Llansana, para que reabra esta oficina, que fue clausurada por el tripartito al inicio de su legislatura, y que Puig consideró como una reacción al nombramiento del socialista Francisco Vázquez como embajador español ante la Santa Sede.

Puig aseguró que "CiU apoyaría" esta reapertura si se decidiera llevar a cabo y aprovechó su pregunta para denunciar la "política errática" del tripartito en el ámbito de las relaciones exteriores, y señaló "los episodios de la francofonía de Jerusalén y el viaje a Turquí o los resultados de la presidencia catalana en la Eurorregión" que acaba de finalizar "y que no conocemos".